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AGENCIAS
Lunes, 30 de marzo 2009, 11:08
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Lo que debía ser una fiesta se convirtió en tragedia. Al menos 22 personas murieron como consecuencia de una avalancha en el estadio Houphouët-Boigny en Abiyán, en el partido de fútbol que enfrentaba a Costa de Marfil con Malawi, dentro de la fase clasificatoria para el Mundial'2010 que se celebrará en Sudáfrica, y en el que la selección local apabulló por 5-0 a su rival.
Unos 50.000 espectadores asistían al encuentro, el primero dentro del grupo E de la zona africana, pese a que el estadio tiene un aforo de sólo 45.000. Según los servicios asistenciales, parte de un muro se vino abajo, lo que provocó un movimiento rápido de espectadores en una de las gradas. La Policía habría hecho uso en ese momento de gases lacrimógenos, lo cual contribuyó al pánico y terminó en la avalancha que acabó con la vida de 22 aficionados.
No es ésa la versión que ofreció el ministro de Deportes de Costa de Marfil. Según Dagobert Bandio, la avalancha se produjo en los prolegómenos del partido, cuando una multitud trató de entrar al estadio derribando una de las puertas de acceso. Las gradas estaban repletas y se desató la catástrofe.
La lista de víctimas puede incrementarse en las próximas horas. Al menos 132 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a diferentes centros sanitarios de Abiyán. Las autoridades de Costa de Marfil han abierto una investigación para determinar el origen de la avalancha.
El partido se saldó con una goleada de 5-0 a favor de los marfileños, que comienzan como líderes. Entre los goleadores estuvo la estrella del equipo, el jugador del Chelsea Didier Drogba, que anotó en el minuto 6 de penalti. Drogba es el gran ídolo de Costa de Marfil. El público le ve como un ejemplo a seguir: la prueba de que un ciudadano africano puede triunfar en la élite del fútbol europeo y mundial.
Los partidos de la selección son auténticos acontecimientos nacionales y se desata la euforia. Pero ayer vino acompañada de la tragedia.
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