Se retrasan actuaciones en Olabeaga, Amezola, Abandoibarra y Barakaldo

El horizonte de proyectos con el que trabaja Bilbao Ría 2000 tendrá que adaptarse a los problemas económicos que se plantean en el día a día, a ras de suelo. Como en cualquier economía doméstica, la sociedad ya ha empezado a planificar recortes y ha elaborado una lista de prioridades, en la que se harán los últimos ajustes cuando se acuerde el modelo de financiación y se aprueben los presupuestos de este año.

Lo más importante es continuar con las obras que están en marcha, estrechamente ligadas a la operación Garellano. El soterramiento de Feve en Basurto, ya muy avanzado, será una realidad a finales de este año, aunque la urbanización del bulevar sobre las vías y la nueva estación de Elejabarri se dejarán para más adelante. La nueva sede de la Policía Municipal y los bomberos en Miribilla ya está en la segunda fase de construcción y se espera terminarla para 2010.

Ambos proyectos ocupan un lugar destacado en las inversiones previstas para este año. También figura en el plan la dirección de obra de La Alhóndiga, aunque en este caso el dinero lo pone el Ayuntamiento, y una primera partida para el remate del acceso de San Mamés. El tramo entre el viaducto de Olabeaga y la intersección de Torres Quevedo, de apenas medio kilómetro de longitud, costará 25 millones de euros y se considera inaplazable. Debe abrirse al mismo tiempo que el trazado que construye la Diputación, ya en obras, y es imprescindible para cumplir el compromiso de derribar el viaducto de Sabino Arana.

La apuesta por el acceso rodado deja en segundo plano la variante ferroviaria de Olabeaga, el desvío del tráfico de mercancías que permitirá liberar suelo para construir un millar de viviendas. La pérdida de valor de los terrenos de Labein y la inversión necesaria para construir la carretera, una obra con fuertes condicionantes técnicos, ponen en duda la viabilidad de la operación.

Otros proyectos, como el túnel que enlazará Amezola y Miribilla a través de la colina de Irala, se han guardado directamente en el cajón a la espera de mejores tiempos. La consigna es eliminar todo tipo de gastos superfluos y reducir al mínimo imprescindible los de funcionamiento de la sociedad, que congelará los sueldos de todo el personal en 2009 y 2010.

También habrá recortes en Abandoibarra, aunque no serán muy visibles para los ciudadanos. Las principales actuaciones, como la torre Iberdrola, cuentan con financiación privada. Los retrasos afectarán al jardín interior de la Plaza de Euskadi y el parque de la Campa de los Ingleses. En Barakaldo se mantendrá la inversión en las obras para cubrir el ferrocarril y la plaza de Pormetxeta, pero tendrán que esperar el relleno y recrecido del Puntal, el parque de ribera del Nervión y la carretera de la ría. Estas son las previsiones que se manejan a falta de cerrar el presupuesto.