El PSE pasará a ocupar 14 de los 20 puestos del consejo

El cambio político que está a punto de consumarse en Euskadi también tendrá repercusiones en Bilbao Ría 2000. La sociedad urbanística, formada al 50% por instituciones vascas y del Gobierno central, ha sido desde el principio un reflejo del equilibrio de fuerzas en cada una de ellas y de los avances que se consiguen gracias al acuerdo entre los diferentes partidos. Su composición ha ido cambiando con cada cita electoral y en la actualidad el consejo de administración está formado por nueve miembros designados por el PSE, otros tantos por parte del PNV y dos representantes de Ezker Batua. Cuatro de estos cargos participan, además, en la comisión ejecutiva: el alcalde de Bilbao, el diputado general, la consejera de Transportes y Obras Públicas y el delegado del Gobierno en Euskadi.

Ambos organismos cambiarán cuando se constituya el nuevo Gobierno vasco. El Ejecutivo, con un 15% de participación, tiene derecho a nombrar tres consejeros y también elige al presidente de la Autoridad Portuaria, quien a su vez propone a otro vocal. De este modo, los socialistas ganarán cinco puestos y tendrán una amplia mayoría, 14 sobre 20. El PNV se quedará con cinco -elegidos por la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao- y EB con una única representante, la concejala de Urbanismo Julia Madrazo. En la comisión ejecutiva habrá dos miembros del PNV y dos del PSE.

Así serán los órganos de decisión de una entidad donde no imperan las votaciones, sino que tradicionalmente los acuerdos se adoptan por consenso. Los socialistas han mostrado discrepancias con el sistema de financiación basado en la construcción de viviendas, que consideran agotado, mientras que el PNV no ha cuestionado este modelo. En lo que todos coinciden es en que unir a diferentes instituciones, sea cual sea su color político, es el instrumento más eficaz para la regeneración de una ciudad.