El juez tranquilo

Necesitaba 13 votos de 21 y, finalmente, cosechó 14. Ángel Gil será el nuevo presidente de la Audiencia de Vizcaya para los próximos cinco años. Su antecesora en el cargo, Ana Iracheta, no logró los apoyos suficientes tras una década al frente del órgano provincial de Justicia. Tampoco la otra aspirante, Concha Marco, fue capaz de obtener el respaldo esperado. Curiosamente, él era el que partía peor colocado de los tres candidatos.

Asociado al Foro Judicial Independiente -el colectivo profesional que convocó la huelga contra el Gobierno-, el magistrado tiene por delante «un mandato complicado», según coinciden en señalar varios de sus compañeros. «El reto pasa por tender puentes entre los diferentes jueces». Las relaciones están muy tensas. «Hay mal ambiente», confiesa el propio magistrado. Para acabar con este clima, Gil se propone «escuchar a los afectados antes de tomar cualquier decisión; algo que no se ha hecho en los últimos tiempos», se queja.

Natural de Barakaldo, los que le conocen destacan la tranquilidad como uno de los rasgos fundamentales de su personalidad. Llegó a Euskadi hace más de 20 años tras estudiar y ejercer en Zaragoza. Está casado con la fiscal Ana Elorri. El matrimonio tiene dos hijos, con los que el juez habla a diario en euskera. Aprendió la lengua vasca hace 8 años en los cursos de euskaldunización organizados por la Administración. También le apasiona montar en bicicleta y la gastronomía vasca. Tiene 47 años.

Sustituyó a Marlaska

Ángel Gil comenzó su carrera como juez de lo Penal. Posteriormente asumió la Sección Sexta de la Audiencia de Vizcaya tras la marcha a Madrid de Fernando Grande Marlaska. Sus compañeros aseguran que cuenta con una amplia experiencia en el campo del derecho Civil y Penal. Precisamente, estas son las dos materias en las que más necesita mejorar la Audiencia de Vizcaya, según precisan las mismas fuentes.

Para muchos, Gil asume «una patata caliente» por el clima enrarecido que se respira en la Audiencia. ¿El motivo del mal ambiente? Para las fuentes consultadas: algunas polémicas decisiones adoptadas por Ana Iracheta. Hay quien apunta a que la victoria del recién elegido presidente se producido porque era «el aspirante que menos rechazo suscitaba».

Una de las exigencias que le han trasladado sus compañeros es la necesidad de agilizar el órgano provincial de Justicia. Además de ser «la audiencia más lenta» de las tres que hay en Euskadi, figura también en el furgón de cola de España. Quienes le conocen dicen que el magistrado afrontará el desafío «con firmeza, pero con tranquilidad».