Basagoiti exige al PSE «algo más que una noche de sexo»

En ciertas ocasiones la política se parece mucho a un cortejo. Como si de una conquista amorosa se tratase, el partido que desea conquistar a un rival debe esforzarse y demostrar que su 'amor' es verdadero. Algo así debe pensar el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, del camino que llevan las negociaciones entre su partido y el PSE para lograr la investidura de Patxi López como lehendakari. «Yo ya sé que el matrimonio no es para toda la vida, pero pretendo un poquito de claridad para saber a qué atenernos. En este momento, el PSE no parece muy dispuesto a dar un poquito más que la noche de sexo de la boda, y ya sé que eso no es amor, pero en el fondo hace falta comprometerse un poco».

Basagoiti quiso ayer marcar el territorio después de que los socialistas lleven desde el jueves dando por hecho que su candidato tiene los «apoyos suficientes» para salir elegido jefe del Ejecutivo en el Pleno de investidura del Parlamento vasco. Por ello, en una entrevista en la cadena Ser, aseguró que la «clave» para alcanzar un acuerdo con el PSE es definir un documento que garantice algunas políticas «de cambio». No exigió «cosas inalcanzables», pero sí «algún compromiso concreto».

Y en este contexto, el sucesor de María San Gil continuó con los símiles amorosos al advertir que la formación de Patxi López «me quiere para la noche de bodas, pero no sé si al día siguiente se va a ir con otra». «Falta compromiso», insistió.

El dirigente popular explicó que su límite en la negociación es «no defraudar a los votantes del PP que han respaldado un cambio» en las instituciones autonómicas y advirtió, en este sentido, que no serán los populares quienes «rompan la baraja» y pongan fin a la relación. Pero considera que los socialistas deben hacer «un esfuerzo». La salida de Ibarretxe de Ajuria Enea «no se puede quedar sólo en un recambio, en que el lehendakari sea de otra manera. Quiero un poco más».

«Garantía de cambio»

Basagoiti calificó de «claves» las reuniones de la próxima semana entre ambas formaciones. Unos encuentros donde se pueden poner sobre la mesa temas como el reparto de puestos en la Mesa del Parlamento vasco, donde los populares aspiran a ocupar la Presidencia. «Tenemos que arreglarnos. El PP tiene que apoyar al Partido Socialista para que esté al frente de la Lehendakaritza y el PSE tiene que ser consciente de que el PP necesita alguna garantía de cambio para que al final este camino que hemos hecho dé sus frutos y no saque ventaja un PNV que cada días está más en el monte», advirtió.

El presidente de los populares vascos insistió en que está «con la mejor de las disposiciones» para alcanzar un acuerdo, pero «el problema» es que falta «algún compromiso concreto de los socialistas vascos». «Lo que le pido al PSE es que concrete, que garantice por qué tenemos que ir a un cambio», señaló. «La clave aquí es un documento en el que se garanticen ciertas políticas», como las que tienen que ver con la convivencia, la derrota del terrorismo y las libertades, desde las educativas hasta las lingüísticas. Y fijó algunos mínimos: «con que me confirmen que van a aislar a los violentos, que no va a ver un duro de subvenciones la gente que está en ese entorno y que la Ertzaintza va a tener la prioridad de luchar contra ETA, a mí me basta».