Juego para dos

L o dice Patxi López , tras una primera lectura de las encuestas, pero todos los candidatos piensan lo mismo. En la semana que queda para la celebración de las elecciones vascas, tienen que echar los restos. Cuando las grandes tendencias se concentran en torno a dos opciones, (y en eso coinciden tanto las encuestas del Gobierno vasco, las del CIS y las próximas a punto de salir del horno) ya nadie discute, que el pulso se libra entre Ibarretxe y López. Lástima que el PNV no lo hubiera visto así desde el principio porque nos habría podido deleitar con un debate en televisión 'cara a cara', tan solicitado, que hubiera aportado un interesante contraste de proyectos.

Pero al principio de la campaña el PNV no quiso reconocer al Partido Socialista un protagonismo de la alternativa que, ahora, sin embargo, empieza a admitir. Cada apuesta electoral tiene su tiempo. Y en el minuto del partido en que nos encontramos, en las cocinas de las encuestas huele a empate técnico entre el PNV y el PSE. Por lo tanto, razón de más para despejar el juego. Hay más opciones, desde luego. Pero siguen a los dos principales a una distancia demasiado larga.

Lo grave de la tendencia de voto que van marcando los sondeos para el PP, no es que el partido de Basagoiti pierda dos escaños, que al fin y al cabo no es mucho teniendo en cuenta que ya no cuentan con el liderazgo de María San Gil. Lo grave es la diferencia con que se queda en el tercer lugar con relación al Partido Socialista. Habrá que comprobar si el discurso identitario de Eusko Alkartasuna atrae más votos de los otorgados por los sondeos. O si Madrazo consigue entusiasmar a los que en su día votaron a Izquierda Unida (ahora EB). El caso es que las fuerzas de los partidos pequeños aparecen tan debilitadas que se antoja difícil la configuración de mayorías de gobierno.

Si entre el partido de Ibarretxe y el de López sólo media uno o dos escaños, hoy por hoy, nadie se atreve a apostar por quién de los va a ser el encargado de formar gobierno. Dependerá de los apoyos que puedan sumar. Según los últimos estudios, Ibarretxe tendría dificultades para conseguir los apoyos suficientes. Pero López debería recurrir a votos que, hoy por hoy, le resultarían incómodos y que revelarían una marcada incoherencia si sigue empeñado en distanciarse del PP, que es el que le podría dar su voto en la investidura.

La encuesta del Gobierno vasco es la única que no da representación a UPD. Los demás sondeos, incluidos los de los socialistas, prevén que el partido de Rosa Diez estará representado con holgura en el Parlamento vasco. Queda una semana y, con el entorno de ETA fuera de la legalidad parece perfilarse el mapa que dibujó, en su día, Mario Onaindía. Dijo que, con el tiempo, en Euskadi quedarían tres grandes opciones: un gran partido nacionalista, el Partido Socialista y el Partido Popular. El ex secretario general de Euskadiko Ezkerra fue un adelantado de su tiempo. En su presentimiento tampoco parece que anduviera muy desencaminado.