Alimentos para el corazón

Las cifras son escalofriantes: cada 20 minutos muere una persona súbitamente por fallo cardíaco, mueren cada día 400 personas por enfermedades cardiovasculares y al cabo del año 150.000 en nuestro país. Tabaquismo, obesidad, hipertensión, colesterol, síndrome metabólico, nos acechan. ¿Qué comes? Es muy sencillo, pero hay que proponérselo. El menú de los 40 años incluye cinco raciones diarias de frutas (2) y de verduras (3), unos 500 g. de las dos. Esta revolución de los fitoquímicos llegó en los años 80 porque se vio que flavonoides, fítoesteroles, carotenoides, antocianinas, sulfuros alílicos y otros luchan contra los radicales libres que oxidan el colesterol, lesionan la pared de las arterias y causan la muerte.

Incluye pescado azul, que contiene omega-3, unas grasas que previenen las enfermedades cardiovasculares, mejoran la diabetes tipo II, cánceres diversos y ejercen acción antiinflamatoria. Aceite de oliva virgen, antioxidante que evita el envejecimiento prematuro, baja el colesterol malo LDL, las trombosis, disminuye los infartos, mejora las defensas inmunológicas, retrasa el envejecimiento cerebral. Frutos secos y sobre todo nueces, cuatro diarias no más, ricos en grasas mono y poliinsaturadas del tipo omega-3, fibras, vitaminas con ácido fólico, muchos minerales con selenio y fitoesteroles; las nueces son las reinas de la antioxidación, tienen efecto cardiosaludables, arginina que es precursor del oxido nítrico con efecto en las arterias y vitamina E, disminuyendo el riesgo de trombosis.Vino tinto -si tiene costumbre. dos vasos en las comidas-, que tiene flavonoides, antocianinas, resveratrol y otros (los franceses comen mucha mantequilla y grasas animales, beben vino mientras comen y están a la cabeza del mundo en pocas enfermedades cardiovasculares), que ayudan al colesterol bueno HDL y los vasos sanguíneos. Cacao desgrasado y sin azúcar y chocolate negro (más de 70% cacao) ricos en polifenoles y flavonoides, con muchos antioxidantes que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares. El café y el té, dos tazas al día, pueden ayudar como antioxidantes.