Iraizoz, ilusionado con reaparecer

Gorka Iraizoz ha vuelto a sonreír. Después de más de medio año de trabajo en solitario, tras 'romperse' definitivamente ante el Sevilla en San Mamés, el navarro ha iniciado la pretemporada como uno más y se entrena al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. «Una lesión grave es una faena y hay que saber llevarlo lo mejor posible. Estar de nuevo con el grupo hace que me sienta muy feliz, contento, con ganas de comerme el mundo». A pesar de partir con la vitola de favorito, una predilección de Caparrós, evita hablar de la titularidad. «Ahora no pienso en eso. Lo que está claro es que la portería ganará en calidad con los tres guardametas», manifestó en alusión a Lafuente y Armando.

El arquero navarro elogió ayer en Isla Canela el trabajo de Luis Llopis, nuevo preparador de guardametas al que ya conocía, un «estudioso de la portería». Iraizoz resaltó su forma «amena y agradable» de trabajar, que rompe la monotonía de las sesiones físicas. El técnico guipuzcoano graba todos los entrenamientos con una cámara de vídeo para «corregir posturas y pulir errores de movimiento y colocación».

Iraizoz se refirió también al fichaje de Íñigo Vélez, su compañero en el Eibar y el Espanyol -«compartimos piso en Barcelona»- y apuntó que se trata de un «delantero completo que controla muy bien los balones largos. Cuantos más jugadores diferentes tengamos en la plantilla, mejor», agregó el navarro, que se mostró ilusionado con la posibilidad de reaparecer en San Mamés el próximo 31 de agosto ante el Almería. «Estoy muy agradecido por el cariño que me ha dado la gente y lo único que quiero es demostrarles que pueden confiar en mí».