Francia detiene y entrega a Unai Hernández, reclamado por pertenencia a ETA-EKIN

La policía francesa entregó ayer a la española en el puesto fronterizo de Biriatou a Unai Hernández Sistiaga en virtud de una euro-orden de la Audiencia Nacional que le acusa de integración en organización terrorista por pertenecer a ETA-EKIN. El reclamado, que hoy va a pasar a disposición judicial en Madrid, fue detenido minutos antes, a las 12.40 horas, en Bayona donde permanecía en libertad vigilada y bajo orden de arresto tras la desestimación de su recurso en abril por la Corte de Casación (Tribunal Supremo).

Unai Hernández (Barakaldo, 1975) ha jugado al gato y al ratón con la policía durante las últimas semanas, según fuentes del caso. O se escondía y hacía gala de discreción o participaba en actos nutridos de la izquierda independentista poco propicios a una detención sin incidentes.

En una de estas comparecencias públicas, una rueda de prensa ofrecida en Bayona el pasado 7 de junio, denunció el «desprecio con el que tratan los estados y, en particular, el francés a las personas, a los derechos que les corresponden y, en general, a todo nuestro pueblo». Calificó de «humillante, despreciable y estéril» esa política y deploró «los silencios cómplices ante estos ataques».

Sentencia del Supremo

En sentencia dictada el 15 de abril, el Supremo francés validó la orden de entrega a España emitida un mes antes, el 11 de marzo, por el Tribunal de Apelación de Pau. En ese veredicto, los jueces de la capital de Pirineos Atlánticos rechazaron el argumento de que el reclamado fuera perseguido por sus opiniones políticas, como alegaba.

«Si la libertad de expresión y la libertad de opinión política deben ser protegidas, esta protección no puede extenderse a organizaciones vinculadas con una actividad terrorista cuyo objeto es poner en cuestión las estructuras de un Estado democrático», razonaron. El fallo añadía que los documentos relativos a la violencia callejera encontrados en su supuesto domicilio por la policía española «parecen confirmar el carácter ilegal de las acciones perseguidas por el grupo EKIN».

Hernández Sistiaga estaba en busca y captura desde noviembre de 2005, cuando no se presentó en Madrid al inicio del proceso por el caso 18/98 contra el entorno civil de ETA. En ese macrosumario es objeto de una petición fiscal de quince años de prisión e inhabilitación especial.

La euro-orden de entrega ahora ejecutada fue emitida el 7 de diciembre último por la magistrada de la Audiencia Nacional Ángeles Murillo. Le acusa de pertenecer a ETA a través de EKIN, donde cobraba un salario de 55.000 pesetas (330 euros) como liberado. y de asistir a las reuniones celebradas el 6 de mayo de 200 en los locales del sindicato LAB en la calle Egaña de Bilbao y el 15 de julio de aquel año en el Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de Billabona.

Detenido una primera vez el pasado 14 de febrero en Bayona, Hernández fue puesto en libertad al día siguiente por los jueces de Pau al tomar en consideración que tenía domicilio fijo en la calle Cordeliers de la ciudad vascofrancesa. También tuvieron en cuenta su contrato laboral indefinido como profesor de euskera en la Gau Eskola de la misma localidad