Juanjo Mena deja la BOS
El director alavés ha comunicado ya su intención de concluir el contrato en junio
CÉSAR COCA c.coca@diario-elcorreo.com
Jueves, 24 de enero 2008, 10:15
Juanjo Mena, director titular y artístico de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), dejará su cargo al finalizar esta temporada. El músico alavés ha permanecido nueve años al frente de la formación, con la que ha realizado un gran trabajo que se ha traducido en una mejoría muy notable de su calidad. Mena, de 42 años, firmó la pasada primavera un contrato por una temporada, prorrogable por otra más. Ahora ya ha comunicado que no prolongará su estancia en el podio de la BOS más allá del mes de junio.
Publicidad
El aún responsable artistico de la orquesta ha renunciado a prorrogar su contrato porque entiende que su proyecto no está suficientemente avalado por la Diputación foral, institución de la que depende la BOS. Según ha podido saber este periódico, Mena ha comunicado ya por escrito su decisión, cumpliendo los plazos que él mismo se dio al final de la anterior temporada. En una entrevista concedida a EL CORREO el pasado junio, Mena adelantaba que tras la Navidad anunciaría si se quedaba o se marchaba. Era un período suficiente para comprobar si se daba una buena sintonía con el nuevo equipo de gobierno de la Diputación. «Hay tiempo para saber si compartimos cosas, visiones sobre la orquesta. Para ver si coincidimos o no en lo fundamental, y decidir», dijo entonces.
Esa sintonía no se dio con la anterior responsable de Cultura, Belén Greaves, y su sustituta, Josune Ariztondo, se ha encontrado con la decisión tomada. Mena, según ha comentado a su círculo más próximo, cree que la orquesta carece del apoyo económico y político necesario para poder mantener la progresión de los últimos años. Ese apoyo era la condición necesaria para continuar otra temporada.
Tampoco las cosas han sido fáciles para él en el seno de la propia orquesta desde la llegada de Ibon Arambarri a la dirección general. Fuentes próximas a ambos reconocen que la relación entre ellos no ha sido suficientemente fluida, entre otras cosas porque no compartían la misma visión sobre el futuro de la formación y su papel en la vida cultural vizcaína.
Aroma de despedida
La orquesta había asumido ya, de alguna forma, que ésta era la temporada de la despedida. El propio Mena había hablado en más de una ocasión del desgaste que genera tantos años de trabajo intenso y por eso daba una importancia creciente a su carrera fuera de Bilbao. El año pasado, fue nombrado principal director invitado del Carlo Fenice de Génova y su trabajo con orquestas de Europa y América es cada vez mayor.
Publicidad
Bajo su dirección, la BOS ha adquirido un sonido especial y profundizado en repertorios nuevos, en especial el último romanticismo encarnado por Bruckner, Mahler y Strauss -autores de referencia para Mena desde que fue alumno de Sergiu Celibidache- y la música contemporánea. Las grabaciones de compositores vascos para el sello Naxos y los conciertos en el extranjero, en localidades como Nantes, Tokio y San Petersburgo, han dado brillo a una formación que cuando él llegó vivía un momento difícil.
Sin embargo, ni el reconocimiento de la crítica nacional e internacional ni la mayor proyección de la orquesta en su ámbito han servido para mejorar las relaciones de Mena con la Diputación. Con Bergara de diputado general y Ana Madariaga de responsable de Cultura, Mena se sintió muy respaldado y dispuso de recursos económicos para sacar adelante numerosos proyectos. Las cosas cam- biaron con la llegada de Bilbao al palacio foral y Greaves a Cultura, hasta el punto de producirse algún notable desencuentro que hizo pensar que Mena se marcharía en junio de 2007, al concluir su segundo contrato de cuatro años.
Publicidad
No fue así. La relación mejoró algo y Mena firmó un nuevo contrato. «No podía marcharme sin más y dejar la temporada próxima en el aire», comentó. Ahora, con ocho meses por delante hasta que comience la 2008/9, los responsables políticos de la BOS deberán buscar un sustituto. Fuentes del sector apuntan que no les será fácil hallar un director con la proyección internacional de Mena ni su entusiasmo. Hasta el verano, sólo dirigirá dos conciertos más: en marzo y a comienzos de junio. Su despedida, en la que hace unos meses aseguraba no haber pensado, será con la última sinfonía de Schumann.
Se da la circunstancia de que a 100 kilómetros, en la sede de la Sinfónica de Euskadi, están también en ese proceso de búsqueda porque sus dos titulares, Gilbert Varga y Cristian Mandeal, concluyen igualmente su contrato en junio.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión