El Athletic aprovecha la crisis de la Real para intentar recuperar terreno en Guipúzcoa

El Athletic ha iniciado una estrategia de intento de toma de posiciones en el fútbol guipuzcoano, en donde no tiene ningún club convenido desde que en 2001 finalizó su relación con el Antiguoko. La táctica pasa por restablecer relaciones con entidades históricamente vinculadas a Ibaigane, pero con las que se había roto en los últimos años, como Antiguoko, Eibar y Real Unión. Los dirigentes rojiblancos aprovechan la crisis institucional y deportiva de la Real Sociedad para volver a irrumpir en el panorama del fútbol guipuzcoano.

Los avances son significativos. El Antiguoko negocia volver a ser cedido de los rojiblancos. La Real Sociedad ya no tiene preferencia para fichar jugadores del Eibar, como contaba hasta la pasada campaña, y además, el Athletic se ha convertido en el club con mayor participación accionarial en el Real Unión.

La táctica que desarrolla la directiva rojiblanca fue adelantada por el presidente, Fernando García Macua, en la campaña electoral, cuando consideró que el descenso de la Real debía «suponer una oportunidad histórica para el Athletic de convertirse en el eje del fútbol vasco de alta competición. Sin tratar de agredir ni menospreciar a nadie, es una ocasión que hay que tratar de aprovechar».

Y en este sentido ha comenzado a moverse. Con el objetivo de sentar las bases de acuerdos futuros se ha recibido en Ibaigane a representantes de Eibar, Real Unión y Antiguoko. Son, detrás de la Real, los tres clubes de cantera más numerosa en la provincia. Por el momento, sólo el equipo del Antiguo está dispuesto a abandonar a la Real Sociedad. El Eibar y el Real Unión desean mantenerse bajo la disciplina donostiarra, pero intensificando a la vez las relaciones con el Athletic.

El Antiguoko y el Athletic diseñan la operación de retorno a la órbita de Ibaigane. Los donostiarras quieren romper a toda costa con la Real, con quien mantienen pésimas relaciones. El pasado 29 de octubre una delegación del máximo nivel del equipo de San Sebastián, encabezada por su presidente, Dodaka Salegi, se entrevistó en Ibaigane con el vicepresidente primero, Joseba Inchaurraga; el directivo responsable de la cantera, Juan Pedro Guzmán; el coordinador de Lezama, Luis Solar; y el técnico Blas Ziarreta.

En la cumbre, pidieron apoyo jurídico al Athletic en el caso de que su ruptura con la Real les ocasione graves perjuicios. Uno de los directivos de ese club, que pidió el anonimato, advirtió de que «no es fácil para nosotros romper con la Real porque el Ayuntamiento y la Diputación pueden tomar medidas contra nosotros, como dejarnos sin el campo municipal en el que jugamos y expulsarnos de las competiciones guipuzcoanas. Nos jugamos el pellejo si volvemos con el Athletic, por lo que necesitamos apoyo jurídico para dar ese paso».

La crisis económica de la Real Sociedad ha afectado también a sus relaciones con el Real Unión. El club irundarra se ha reconvertido en sociedad anónima con la vista puesta en su salto a Segunda A. Los dirigentes de la comarca del Bidasoa pidieron ayuda en forma de compra de acciones a la Real Sociedad y Athletic. Ambos respondieron afirmativamente, pero con señaladas diferencias. Ibaigane invirtió 12.000 euros, un 0,8% de los 1,5 millones de capital social, frente a los escasos 1.000 que puso la Real.

Ricardo García, presidente, y Manu Sagarzazu, vicepresidente deportivo, pasaron también por Ibaigane. «Queremos profundizar las relaciones con el Athletic. Somos leales a la Real, con la que tenemos convenio hasta el 30 de junio, pero tenemos muchos gastos con la cantera y necesitamos ayuda», indicó ayer García a este periódico.

El presidente del Real Unión pone como ejemplo de la colaboración que puede alcanzar con el Athletic el caso del portero de 17 años Oier Olazabal, que el pasado verano saltó desde el Real Unión al Barcelona, en donde es el tercer guardameta. «Le dijimos al Athletic que si se produce una situación similar, les llamaremos», indicó García.

Barriuso, el primero

Jaime Barriuso, presidente del Eibar, fue el primero de todos en entrevistarse en Ibaigane con Macua. «No queremos romper con la Real porque se trata de una cuestión política, pero nada es eterno. Además, seguir con ellos no impide intensificar las relaciones con el Athletic», indicó ayer Barriuso.

El descenso de la Real a Segunda abre un nuevo escenario al Athletic. Con los donostiarras en Primera, los blanquiazules tenían una opción preferencial para fichar en el Eibar. Este condicionante ha desaparecido con los dos clubes en la misma categoría. «Si el Athletic quiere un jugador nuestro, sólo debe negociar con nosotros, no como hace un año que debíamos hablar con la Real».