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LABOR. Varios alumnos del curso en la parcela adquirida por el Ayuntamiento de Arratzu para esta iniciativa. / MAIKA SALGUERO
Amantes de lo natural
COSTA

Amantes de lo natural

Una veintena de baserritarras de Arratzu recibe clases para conocer los beneficios de la agricultura ecológica y aplicarlos en sus explotaciones

MAIKA SALGUERO

Domingo, 21 de octubre 2007, 04:32

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«No es necesario utilizar químicos para sacar adelante una cosecha. Los animales son nuestros aliados y ellos se encargan de eliminar las plagas de los cultivos», así de convencido se muestra Alex Mestraitua, tras asistir a un curso práctico sobre beneficios de la agricultura ecológica en Arratzu, una iniciativa pionera en Euskadi desarrollada por la asociación Ecolur.

Durante tres meses, la veintena de participantes, en su mayoría agricultores, han adquirido conocimientos teóricos sobre este tipo de cultivos y los han aplicado después en la huerta que ha adquirido el Ayuntamiento de Arratzu, en el barrio de Barrueta. «Es increíble pero sin apenas invertir mucho tiempo en la parcela, hemos recogido una cosecha excelente», aseguró Jesús Arejita, otro de los asistentes a las sesiones.

Una de las clases que más ha impactado a los alumnos es el conocimiento de la existencia de los depredadores, que son los que contribuyen al equilibrio natural y eliminan a los 'bichos' que se alimentan del género hortofrutícola. «Saber que la 'encargia formosa' es un parásito enemigo de la mosca blanca, es vital para evitar que su presencia dañe a la plata del tomate. Antes de asistir a estas sesiones, lo más fácil era aplicar la química para cargarse a la mosca pero envenenamos la tierra y nuestro organismo», destacaron.

Tras el curso, todos los alumnos han decidido reconvertir sus tierras al sistema ecológico y no emplearán abonos de síntesis. «Decidí apuntarme a las clases porque mi huerto cada vez está más trillado y produce menos. Siempre he estado concienciado pero cómo nos han inculcado que para acabar con los bichos se necesita la química.... Aquí te das cuenta de que es tan sencillo como trabajar como nuestros antepasados», reconoció Mestraitua.

Planes de futuro

La iniciativa continuará el próximo año y sus promotores animan a otros municipios para que se sumen a la experiencia. «El campo no es una fábrica de producir alimentos. Lo único que debemos hacer es gestionarlo bien para no acabar con él. Muchas tierras están sobre explotadas, la naturaleza lleva unos ciclos mucho más lentos, que nosotros queremos variar para ser más competitivos. Un ejemplo de eso es que antes el tomate sólo se comía en julio y agosto ahora los tenemos en el mercado todo el año», explicaron.

Para animar a todos los baserritarras de Arratzu en la implantación de cultivos ecológicos, el Ayuntamiento de la localidad repartirá en todos los caseríos un 'compostador' -envase para almacenar el compost o abono natural-. «Con pequeños gestos y con el boca a boca, alentaremos a los vecinos a desechar los químicos. La mayoría de ellos los utilizan porque es lo único que han conocido. Necesitan que les demostremos que es mejor emplear los remedios naturales, con los que también se obtiene un buen resultado», afirmó el alcalde de la localidad, Josu Sabin Olano.

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