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J. A. M. V.
Viernes, 27 de julio 2007, 06:03
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Los casos se agolpan contra el Alavés. Dos de los que ejercieron de entrenador esta temporada han denunciado a la entidad por razones económicas. Así, Quique Yagüe, el técnico que cerró la campaña, ha emprendido acciones legales para reclamar los 50.000 euros que le adeuda la casa albiazul, los salarios de mayo y junio -a razón de 10.000 cada una- y un incentivo de 30.000 euros por salvar la categoría. La semana pasada se fijó un acto de conciliación en Madrid, al que no asistió representante alguno por parte del Alavés. La denuncia seguirá su curso y pasará al ámbito judicial. En cualquier caso, y con el Alavés sumido en concurso, Yagüe -sin equipo y en el paro- pasa a la extensa lista de reclamantes y cobrará la deuda cuando se cierre el proceso con el convenio de acreedores.
Parecido futuro le aguarda a otro ex preparador, Mario Luna, a quien el Alavés de Piterman le dejó a deber las tres últimas mensualidades del ejercicio 2006-07, que le correspondían por su condición de adjunto a la secretaría técnica después de dimitir como técnico. Hace unos días hubo acto de conciliación en Vitoria, pero acabó sin acuerdo. Por el despido improcedente, el Alavés le quiere compensar con 3.200 euros -45 días por año trabajado-, a lo que se niega el argentino. Éste pide el cobro de los salarios impagados. Su caso se lo defiende la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol.
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