Rossi resurge en 'La Catedral'

Valentino Rossi resurgió ayer en 'La Catedral' del motociclismo. El italiano eligió el escenario perfecto para volver a demostrar el talento que lleva dentro y dio una lección de pilotaje en Assen. Doblegó con suficiencia a su principal rival y líder de la clasificación provisional del mundial, Casey Stoner, que se quedó sin gasolina tras concluir el último giro y tuvo que regresar andando a la zona de podio.

No lo tenía nada fácil el de Yamaha. En los entrenamientos oficiales la lluvia le jugó una mala pasada y le acabó por relegar a la undécima posición. Esta situación le obligaba a remontar como un poseso desde el principio, pero lo cierto es que el quíntuple campeón del mundo de la categoría reina no defraudó a ninguna de las expectativas que había levantado a priori.

El australiano tampoco lo hizo mal. Desde el mismo momento en que se apagó el semáforo comenzó a tirar con fuerza para intentar abrir un hueco respecto a todos sus rivales, y lo consiguió. Tras su estela se instalaron inicialmente los dos pilotos de las Suzuki, Hopkins y Chris Vermeulen, autor de la 'pole position' de entrenamientos sobre mojado.

Seis vueltas rápidas

A ritmo de vuelta rápida, Stoner abrió rápido un hueco en los tres primeros giros aunque por detrás comenzó a gestarse la remontada de la carrera y del fin de semana en las manos de Valentino Rossi. Fue en el cuarto giro cuando el italiano superó en una sola vuelta a Capirossi, Melandri y Edwards. Ya era sexto y por delante de él Hayden y Pedrosa daban buena cuenta de Vermeulen, que en seco perdió terreno rápidamente.

Un giro después fue el propio 'Il dottore' el que le superó. Mientras en cabeza de carrera eran Hopkins y Stoner los que imponían el ritmo, siempre con el australiano delante. A partir del quinto paso por meta comenzó la auténtica exhibición de Rossi. Exprimió su Yamaha en cada giro y marcó hasta seis vueltas rápidas consecutivas. Los resultados no tardaron en llegar. En el decimotercer giro se colocó segundo.

La ventaja de más de cinco segundos que había conseguido Casey Stoner en las primera parte de la carrera había desaparecido por completo y sólo le quedaba un remanente de escasamente medio segundo. Ya nadie dudaba de que el campeón italiano iba a luchar por la victoria en Assen.

Hayden en el podio

Poco más tarde la diferencia entre ambos era inexistente y Rossi comenzó a enseñarle la rueda al australiano Stoner. Y empezó la batalla psicológica. El actual líder del mundial dio la impresión de aguantar los ataques de su oponente, pero también parecía que el italiano no estaba más que tanteándole para saber dónde superarlo.

Los que se decantaron por la segunda posibilidad acertaron. Rossi se mantuvo nueve vueltas detrás de Stoner y en la vigésimotercera, a tres del final, decidió pasar a la acción. Lo adelantó en una apurada de frenada y comenzó a tirar. Hasta la bajada de bandera logró endosarle a su oponente un segundo y nueve décimas de diferencia.

Pedrosa, noveno de entrenamientos, acabó cuarto sin dar muestras en ningún momento de poder contestar a los ataques de sus rivales. No pudo hacer nada ante el adelantamiento de Rossi y tampoco con Hayden, por lo que acabó rodando cuarto, sólo acuciado en última instancia por Hopkins, que no pudo superarlo.

Esta victoria en Assen le devuelve unos puntos importantes en el campeonato, en donde ahora sólo tiene 21 de desventaja frente a Stoner. Pedrosa ocupa el tercer lugar, pero lejos.