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Fernando Aramburu.
Las bases del Premio Euskadi dejan fuera a Aramburu e Irazoki
CULTURA

Las bases del Premio Euskadi dejan fuera a Aramburu e Irazoki

Obligan a residir en el País Vasco, pertenecer a una asociación literaria de la CAV o publicar en una editorial vasca

ROBERTO HERRERO

Miércoles, 27 de junio 2007, 04:14

Los premios literarios Euskadi, organizados por el departamento de Cultura del Gobierno vasco, vuelven a entrar en polémica ya que según sus bases, las obras de escritores como el donostiarra Fernando Aramburu y el navarro Francisco Javier Irazoki quedarían excluidas de las deliberaciones del jurado de la modalidad de castellano.

A estos premios no se presentan los autores, sino los libros publicados durante el último año. En ese caso se encuentra 'Los peces de la amargura', el texto de Aramburu centrado en relatos sobre el terrorismo en el País Vasco. Lo mismo ocurre con 'Los hombres intermitentes', el libro de narrativa poética de Irazoki.

Para poder optar al premio Euskadi se debe cumplir al menos uno de estos tres requisitos que aparecen en las bases del certamen: «Tener vecindad en Euskadi, pertenecer a alguna asociación literaria sita en la Comunidad Autónoma Vasca o haber publicado la obra aspirante al premio Euskadi en una editorial asociada al Gremio de Editores de Euskadi o a la Asociación de Editores en Lengua Vasca».

Ni Aramburu ni Irazoki cumplen esta normativa. El primero vive en Alemania e Irazoki en Francia. Sus editoriales, Tusquets e Hiperión, son de Barcelona y Madrid respectivamente, y los autores no pertenecen a ninguna asociación literaria vasca. Jesús Munarriz, responsable de la editorial Hiperión, denuncia estas bases que, en su opinión, muestran «una forma arbitraria de plantear el premio». Cree que «hay que cambiar las bases y estar abiertos a cualquier autor vasco». De la misma editorial madrileña, Maite Merodio muestra su extrañeza por esta situación. «No entiendo por qué los que están en el País Vasco pueden optar y los que viven fuera no».

Fernando Aramburu ganó este mismo premio en 2001 por su novela 'Los ojos vacíos'. Entonces pudo concurrir porque colaboraba en la revista 'Ipar Atea', considerada como asociación literaria. Tras cerrarse la citada publicación ese camino ya no existe. Aramburu ve claro que con la normativa en vigor él no puede acceder a este premio. «A eso no tengo nada que decir, pero es muy raro que esa normativa excluya a un donostiarra que ya ganó el premio en su día, que todos los años recibe una invitación para acudir a la entrega del premio y que es activo en la cultura vasca. Esta normativa deja fuera a gente como yo, seguramente a gente que escribe en castellano».

Ovejas en su redil

Con su habitual ironía, Aramburu dice estar pensando en «abandonar Alemania y a mi familia y volver al País Vasco para poder entrar en la convocatoria del premio. Esto es ridículo, yo no ambiciono el premio ni me presento a concursos. Pero el hecho de que me discriminen, porque esta normativa está hecha para excluir, es lo que me hace prestar atención a este asunto que, si no, no me preocuparía ni dos segundos. Hacen una lectura tan nacionalista de la cultura que el que no pertenece al rebaño se queda fuera».

Desde París, el lesakarra Francisco Javier Irazoki ofrece una opinión semejante. «A mí las polémicas me gustan tan poco como las discriminaciones, pero esta situación me hace pensar que no hay patriota sin un redil de ovejas en la mente. Si no, ¿cómo se entiende que Aramburu y yo, porque nos alejemos geográficamente de la cultura vasca, automáticamente las autoridades nos excluyan de esa cultura?». Anteriomente otros escritores navarros como Eduardo Gil Bera y Miguel Sánchez-Ostiz han ganado este mismo premio.

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