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Tomás Ondarra
Vuelta a casa tras las vacaciones ¿por dónde empiezo?

Vuelta a casa tras las vacaciones ¿por dónde empiezo?

Lo primero es poner la lavadora, preparar una comida sencilla y eliminar el ruido visual

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Domingo, 29 de agosto 2021, 18:04

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Qué dura es la vuelta de las vacaciones. Ropa sucia, el coche lleno de restos de comida, neceseres que se multiplican, bolsas por todas partes, la nevera vacía... ¿Por dónde empezamos? Partamos de la base de que poner la casa a punto y deshacer las maletas después de unos días o semanas fuera es una tarea engorrosa para casi todo el mundo, pero como no queda otro remedio, lo más práctico y realista en estos casos es seguir los consejos de los que más saben sobre organización para retomar la rutina de la manera más sencilla posible. «La clave está en llevar el orden correcto, porque si vamos haciendo las cosas según se nos van cruzando por el camino, lo único que conseguiremos es gastar las pocas energías que nos quedan, frustrarnos y dejarnos invadir por la pereza y el desánimo», advierte la organizadora profesional María Leániz.

Antes de ponerse en faena, las expertas aconsejan no dejarse llevar por pensamientos tóxicos del tipo: 'se acabó lo bueno', 'qué pereza empezar a trabajar', 'no puedo con la vuelta a la rutina' y aplicar a rajatabla la máxima de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. «No rumies, actúa. Para cuando te quieras dar cuenta, tendrás la casa en orden y verás la vuelta a la vida normal con más ánimo. Los espacios estarán organizados y nos darán la paz que necesitamos para iniciar el curso con más calma y ganas», señala la fundadora de Atelier del Orden.

Nada más llegar a casa

Abre la maleta, coge la ropa sucia, aplica el quitamanchas y... ¡a la lavadora!

Lo primero que hay que hacer es poner la lavadora. Sí o sí. «Es una buena idea llevar la maleta al lugar donde hacemos la colada, sin darnos tiempo para desplomarnos en el sofá a pensar en los días tan buenos que hemos pasado», insiste María Leániz. Abre la maleta o la bolsa de la ropa sucia, aplica el quitamanchas a las prendas que lo necesiten y para dentro. «Como lo más propable es que se tengan que poner varias lavadoras, es aconsejable usar el programa 'eco', salvo que se necesite con urgencia alguna de las prendas. En ese caso, selecciona un lavado rápido», añaden en The Home Academy, la primera escuela especializada en organización del hogar.

«La colada es una de las tareas que más nos agobia de la vuelta a casa», coinciden las expertas. Si tenemos mucha ropa acumulada, otra opción es llevarla a una lavandería. «Lo importante es que se haga nada más llegar de viaje. Si lo dejas para luego, las manchas de salitre, arena, chocolate, sudor... terminarán por incrustarse en la prenda y serán más difíciles de limpiar, por no hablar del incordio que supone tener bolsas con ropa sucia por toda la casa durante días», advierte María Leániz.

El equipaje

Asigna un tiempo a cada tarea: 30 minutos para colocar ropa, 10 para el neceser...

El siguiente paso es llevar la maleta con la ropa que traigamos limpia al armario. «Lo más conveniente es que cada miembro de la familia se ocupe de deshacer su propio equipaje», aconsejan en The Home Academy. Uno de los trucos para facilitar esta tarea es haber colocado la ropa sucia en un lado de la maleta y los neceseres y las prendas limpias en el otro. «Sacaremos las que no hemos usado, las airearemos unos minutos y si no necesitan un repaso de plancha, se colocan directamente en el armario», precisa Leániz.

Ahora que ya tenemos la ropa más o menos organizada, continuamos con el resto del equipaje. «De nuevo, la recomendación es actuar sin pensar demasiado. Porque si echamos un vistazo a la maleta medio llena, la bolsa con los restos de comida del viaje y la cantidad de bultos que se acumulan nos agobiaremos y dejaremos que nos atrape el engaño del sillón, esa falsa ilusión que nos hace pensar que si nos damos un respiro tirándonos un rato en el sofá cogeremos fuerzas para seguir. La realidad nos demuestra justo lo contrario. Como nos sentemos, ya no habrá quien nos levante, sobre todo si tenemos un móvil o un mando de televisión cerca», argumenta la fundadora de Atelier del Orden.

El orden que se debe seguir es sencillo. Lo primero es tirar los restos de comida a la basura o colocar los envases en la despensa si aún contienen comida que se puede aprovechar. Segundo, cada cosa de vuelta a su sitio. «No hay atajos. El cinturón, al cajón de cinturones; el cepillo de dientes, al vaso del cuarto de baño; los collares, a su colgador... Admito que esta tarea es tediosa, por eso funcionan muy funcionan muy bien los 'paquetes de tiempo'. Es decir, se asigna un tiempo a cada tarea: media hora para vaciar la maleta. Pones el temporizador en el móvil y te dedicas a ello como si estuvieses en un concurso y el premio fuesen 500 euros. Te sorprenderá lo que te cunde el tiempo. Después, pasas a la siguiente tarea y activas otro cronómetro: diez minutos para vaciar el neceser del baño. Y así hasta que termines», aconseja María Leániz.

La compra

Haz un lista con los alimentos básicos y no te compliques con el menú de vuelta

Si la organización de la ropa es una de las tareas que más pereza nos da de la vuelta de vacaciones, no es la única a la que tenemos que hacer frente. Ir al supermercado es otro de los indispensables. «Mi recomendación es tener una 'lista de la compra de vuelta a casa' estándar que nos sirva para cualquier escapada, vacaciones o viaje que realicemos a lo largo del año. Esa lista debe incluir los alimentos básicos que se consuman todas las semanas. En mi caso, no falta el aceite de oliva, la leche, el pan, unos tomates, una lechuga, cebollas, algo de fruta, pechugas de pollo, huevos y algo de pescado congelado», enumera María Leániz. También es aconsejable comprar algo sencillo de preparar para poner de comida o cena el día de llegada. Una pechuga de pollo a la plancha con ensalada o unos huevos fritos, por ejemplo.

Orden digital

Elimina fotos del móvil, limpia el WhatsApp y desinstala las aplicaciones que no necesites

Por último, «y esto sí lo podemos hacer relajados en el sofá», pondremos orden digital. «Se trata básicamente de 'limpiar' nuestro móvil de todo lo que hemos generado durante el verano: eliminar fotos repetidas, vaciar grupos de WhatsApp que ya no tienen actividad o desinstalar aplicaciones que no vamos a usar».

«No te metas en una limpieza general el primer día»

El día de llegada a casa no es recomendable meterse en una limpieza general. «Sí es conveniente eliminar el ruido visual: recoger las cosas que se hayan podido quedar desordenadas por una salida a la carrera; alguna prenda de ropa o juguetes de los niños... La premisa es despejar el suelo y las superficies horizontales (mesas, repisas...) de objetos inecesarios. En los siguientes días, sería interesante afrontar tareas como la organización de los armarios, la limpieza de la casa y la preparación de los materiales que necesitemos en nuestra rutina laboral, desde ordenadores y documentos hasta abonos de transporte o llenar el depósito de gasolina del coche.

¿Síndrome postvacacional o no te gusta tu trabajo?

El final de las vacaciones también supone una vuelta a nuestras rutinas diarias, con todo lo que ello conlleva: horarios más estrictos, reorganización de la casa, vuelta al cole... y también al trabajo. Un regreso para el que no todo el mundo está preparado, especialmente este curso. Además del bajón anímico que supone para la mayoría de los empleados volver al trabajo después de las vacaciones, este septimbre muchos tendrán que afrontar el regreso a sus puestos después de un año y medio de teletrabajo. Los expertos coinciden en que para algunos trabajadores este cambio en el modelo laboral va a resultar especialmente duro. «Lo pueden llegar a vivir como un pequeño duelo en función de sus circunstancias y su etapa vital», alertan en el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

«El síndrome postvacacional es un proceso de adaptación necesario cuando se entra de nuevo en contacto con la vida laboral. Lo que ocurre es que a veces ese proceso no resulta exitoso y el trabajador siente un cuadro de debilidad generalizada y cansancio. En otras ocasiones, puede aparecer, incluso, una sensación de angustia vital que conlleva un bloqueo de la persona afectada», explican en la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

El problema viene cuando ese malestar se prolonga en el tiempo. «Llegados a este punto, lo que tienen que preguntarse las personas afectadas es si eso que sienten se debe únicamente a la vuelta a la rutina o es que se encuentran a disgusto en su trabajo. Muchas veces, lo que puede parecer un síndrome postvacacional encierra problemas laborales más profundos», argumentan los psicólogos María Ibañez y Jesús Jimenez en el libro 'Aprende a resolver lo que te hace sufrir' (Esfera de los Libros).

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