Los efectos del teléfono móvil en el cerebro
Los aparatos con pantallas retroiluminadas confunden al cerebro en su gestión de los ciclos que regulan sueño y vigilia
Los expertos advierten de los efectos que tienen en el cerebro el uso de dispositivos con pantallas retroiluminadas, como tabletas o teléfonos móviles. Se ... manifiestan en una doble vertiente: en la alteración del ciclo sueño-vigilia y en la estimulación de la zona que tiene que ver con las adicciones.
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Las repeticiones del día a día
Los ciclos circadianos
El cuerpo se organiza en ciclos diarios denominanados circadianos (porque duran un día). De esta forma se regulan los cambios de temperatura, presión y, sobre todo, el ciclo sueño/vigilia.
Así, según el momento del día, el cuerpo actúa de una forma u otra. Estos son algunos de los comportamientos principales asociados a esos ciclos:
La gestión de los comportamientos cíclicos
El núcleo supraquiasmático
Todos estos efectos acaban por repercutir en la la calidad del sueño, que se ve comprometida. Y con la pérdida de calidad del sueño, y el menor descanso, vienen una serie de problemas físicos asociados a la falta de reposo.
Otros efectos
El comportamiento adictivo
Pero los móviles no solo estimulan esa zona supraquiasmática, porque también se ha detectado que el uso continuado de estos dispositivos modifica el sustrato nervioso del refuerzo, la zona del cerebro que reacciona a las drogas, los orgasmos y sensaciones que el cerebro entiende como placenteras.
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Es eso lo que explica que haya personas que no quieran viajar, por ejemplo, a zonas sin cobertura de datos. Los estudios de estos casos han detectado que el comportamiento de la región cerebral que gestiona estos comportamientos es el mismo que se produce en los casos de adicciones a sustancias químicas: una necesidad cuya satisfacción produce una sensación placentera.
Esta nomofobia (de non-mobile-phone-phobia), un miedo o ansiedad extrema, suele relacionarse con cuatro factores principales: la imposibilidad de comunicarse con otros, la pérdida de conexión, la incapacidad para acceder a la información y la renuncia a la comodidad. Es más habitual en mujeres adolescentes y está también vinculado a malos hábitos de dieta y de sueño
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Un problema inexistente
La radiación
Al principio, cuando empezaba a extenderse el uso de la telefonía móvil, algunos estudios sugerían que la radiación podría influir de alguna forma negativa en el cerebro, pero hoy se entiende que la radiación de los teléfonos es completamente inocua. No hay ningún estudio serio que detecte efectos en el cerebro. Tras veinte años de uso masivo de esta tecnología, razonan, los efectos -de haberlos- se habrían manifestado de forma evidente. Además, el uso más habitual de los dispositivos en la actualidad se realiza con el aparato alejado de la cabeza. Son teléfonos móviles, pero apenas los utilizamos para hablar por teléfono.
Referencias
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Con información de Diego Redolar (experto en psicobiología y neurociencia de la Universitat Oberta de Catalunya y del Instituto Brain360)
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Nomophobia: An Individual's Growing Fear of Being without a Smartphone—A Systematic Literature Review Rodríguez-García, Moreno-Guerrero, López-Belmontehttps://www.mdpi.com/1660-4601/17/2/580
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Do Age, Gender and Poor Diet Influence the Higher Prevalence of Nomophobia among Young People? Moreno-Guerrero, Aznar-Díaz, Cáceres-Rechehttps://www.mdpi.com/1660-4601/17/10/3697
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