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Cómo tener más carisma en tres pasos

Cómo tener más carisma en tres pasos

¿En una cualidad innata o podemos entrenarla? Parece que ambas cosas. He aquí unas claves para dejar de ser invisible y agradar a quienes nos rodean para lograr su atención

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Jueves, 14 de enero 2021

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En los últimos días se ha hecho viral un vídeo de Arnold Schwarzenegger a propósito del rocambolesco asalto al Capitolio. Y el exculturista austríaco puede gustarnos más o menos como actor o como político republicano –recordemos que fue gobernador de California–, pero lo cierto es que su intervención, de siete minutos, enganchaba. Costaba dejar de escucharle. No es tanto por lo que dice, un alegato muy patriótico en defensa de la democracia trufado de sinceras y dolorosas confesiones sobre su niñez tras la caída del nazismo. Que también. Sino cómo lo dice. Su mirada a la cámara, sus gestos, cómo modula la voz. Logra captar la atención y que se le siga escuchando hasta el final del discurso. Millones de personas de todo el mundo se lo han 'tragado' de pe a pa.

El mismo mensaje, dicho por otra persona –famosa o no– y de otro modo, podría haber pasado desapercibido y convertirse en un blablablá sin eco alguno. ¿Por qué Schwarzenegger logra la difícil tarea de que dediquemos siete minutos de nuestras atareadas y dispersas vidas a sus palabras (que quizá ni haya escrito él)? Principalmente, por su carisma, esa capacidad especial que tienen algunas personas de atraer la atención y fascinar.

Seguro que todos conocemos a alguien con este don, personas que siempre son escuchadas con interés... Y también es probable que sepamos de casos diametralmente opuestos: hombres y mujeres que, en cuanto abren la boca, nos hacen 'desconectar' automáticamente, aunque lo que estén contando pueda ser importante.

El carisma es una enorme ventaja social. No tenerlo en absoluto constituye un grave problema: te hace invisible por mucho que valga la pena lo que expones o lo que puedas ofrecer. En esta cualidad hay un factor innato, pero también es fruto de nuestro entorno y de cómo nos han educado, así que los expertos coinciden en que se puede 'entrenar' si no se posee de forma natural, o potenciarla al máximo. Sebastián Lora, formador en habilidades de comunicación y 'youtuber', nos apunta los tres pasos básicos para ser carismáticos:

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    Estar presente en la conversación

«Es fundamental que las personas con las que estamos hablando se sientan atendidas y escuchadas. Si conversamos con alguien que se dedica a mirar al espacio, como si esperase a que viniera otra persona..., eso nos hace sentir inseguros, mal», explica Lora. Y una persona carismática nunca hace que quienes le rodean se sientan mal, todo lo contrario. Para que la gente esté a gusto en nuestra presencia y nos 'busque', hay dos mandatos fundamentales: mirar a los ojos al hablar y parafrasearle, para demostrar que seguimos su hilo, que le estamos haciendo caso.

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    Decir las cosas con convicción

Se puede ser buen intérprete y 'engañar', pero, en general, cuando las personas estamos convencidas de lo que decimos, cuando creemos en ello, transmitimos seguridad y la gente que nos rodea se 'activa'. «Si tú no te crees lo que estás diciendo, eso se acaba notando. No vas a convencer. Pero, si crees firmemente en lo que dices, eso 'sale' por todas partes, por todos tus poros. Es una energía que todos van a percibir. Las emociones son 'contagiosas'; por eso, si transmitimos entusiasmo, lograremos que quien nos escucha se entusiasme», asegura. Esto es especialmente importante en política –el objetivo es conseguir votantes–, en el ámbito profesional –para exponer ideas y proyectos–, en la esfera estudiantil, en las relaciones sociales, en el amor... «¡En toda actividad en la que tengas contacto con alguien!», resume Lora.

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    Cercanía emocional

Si queremos ser carismáticos, no podemos mostrarnos como un bloque de hielo. Tenemos que resultar cercanos para que la gente esté a gusto con nosotros y valore nuestra presencia. Se trata de establecer vínculos, de que el trato con nosotros sea fácil –sin fases abruptas o forzadas– y de que las personas con las que interactuamos se queden con una sensación de confort, reivindicadas. Escuchar, hacer algún cumplido, establecer puntos de conexión –«nada une más que las pasiones comunes»– son puntos de partida en ese camino hacia el carisma.

'Tips' para los tímidos

  • Una persona carismática puede ser tímida. Según Sebastián Lora, «los extrovertidos simplemente hacen más ruido y por eso nos fijamos en ellos». Los tímidos sólo deben elegir cuándo mostrar su atractivo. Ahí van dos 'tips':

  • 1. Buscar contextos cómodos: Para ligar o destacar, ve a lugares donde no sientas que desentonas, «donde no se te vaya la energía compitiendo con gente que sí está en su terreno y se siente segura».

  • 2. Ofrece tu mejor versión: Debes estar descansado y con rapidez mental; si no, es perder el tiempo. Para que se fijen en ti no debes estar con desgana. No funciona.

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