Ayer llegaba en París la esperada solución bajo una única bandera: la del euro. Aunque, en realidad, su plan de combate contra la crisis se parece bastante al de la libra. El primer ministro británico, Gordon Brown, se aplicó antes haciendo los deberes y ahora los 15 de la Eurozona lo copian en parte. Como el Reino Unido, los socios europeos dicen sí a la propuesta que estipula que los diferentes Estados garanticen los préstamos entre los bancos pero con condiciones y vigilados. Unos bancos que desconfiados no ceden ni un céntimo al prójimo. Según el primer ministro francés, Nicolás...