Al menos 19 personas han muerto y 153 han resultado heridas, tras una explosión en una fábrica de fuegos artificiales al noroeste de China. La detonación ha sido tan poderosa que ha provocado un espectacular incendio. Más de 500 bomberos y soldados han tenido que trabajar durante horas para intentar sofocar el fuego. Aún se desconoce el número de personas que estaba en el interior, pero tras la explosión se vivió una situación de auténtico caos. Miles de vecinos han tenido que ser desalojados de sus casas.