Descubren en Arabia y Jordania los planos a escala más antiguos de «mega-estructuras»
Arqueología ·
Son grabados sobre piedra de 'trampas del desierto', construcciones del Neolítico que alcanzan los 5 kilómetros de longitud y servían para atrapar animales en grandes cacerías
Cuando fueron avistadas por primera vez por aviadores sobre los desiertos de Arabia, en los años 20 del siglo pasado, las llamaron cometas, por el ... parecido que tenían algunas de sus formas a la figura geométrica de 'cometa' o deltoide. Su nombre nativo, en árabe, maṣāyid ṣaḥrāwīa, 'trampas del desierto', revela lo que son en realidad: estructuras construidas para conducir animales a un recinto sin salida en el que poder cazarlos con facilidad, con tamaños que van desde unos cien metros de longitud a los 5 kilómetros. Se conocen miles -solo en Arabia Saudí y en Irak un mapeo reciente recogía 350- y su antigüedad se remonta al Neolítico, hasta los 9.000 años en algunos casos. Son estructuras que solo se pueden ver bien desde el aire, de modo que los expertos siempre se preguntaron cómo lo hicieron sus constructores para proyectarlas y levantarlas. La revista PLOS One publica este miércoles un hallazgo que arroja algo de luz sobre la cuestión: son dos grabados descubiertos en Arabia y Jordania que son trazados precisos de algunas de estas trampas. Como el artículo anuncia en su propio título, se trata de «los planos a escala más antiguos de megaestructuras construidas por el ser humano».
Los investigadores, un equipo internacional con componentes de Francia, Alemania, Israel, Arabia Saudí y Jordania encabezado por Rémy Crassard, de la Universidad de Lyon (Francia), apuntan en su texto que «durante al menos 40.000 años, los humanos han reproducido imágenes mentales de su entorno natural esculpiendo objetos y pintando y grabando superficies». Sin embargo, aunque nuestra especie lleva levantando construcciones desde hace milenios, «hay pocos planos o mapas de estructuras que sean anteriores a las civilizaciones con escritura de Mesopotamia y Egipto».
En el caso de las trampas del desierto esta carencia era llamativa, porque se trata de construcciones de dimensiones muy notables. De hecho, Crassard y su equipo se refieren a ellas como «mega-estructuras». «Son gigantescas estructuras arqueológicas hechas de alineaciones de piedra y muros», explican en su estudio. «Las cometas se componen de líneas de conducción (de cientos de metros a 5 km de largo) que convergen hacia un recinto», cuya extensión suele rondar una hectárea. Este recinto «está rodeado por fosos de hasta 4 metros de profundidad». Cada recinto puede tener de 1 a más de 20 «fosos-trampa», en los que los animales eran atrapados por los cazadores. En definitiva, son «algunas de las construcciones más impresionantes erigidas por el ser humano en la prehistoria reciente». Son los primeros monumentos a gran escala conocidos hasta ahora, y los más antiguos han sido fechados hace 9.000 años, en el Neolítico precerámico, en Jordania.
En su artículo, Crassard y sus colegas presentan el «descubrimiento excepcional» de dos grabados que representan a escala los «planos realistas» de estas trampas, uno en Jordania y el otro en Arabia, encontrados en 2015. El de Jordania está en una zona llamada Jibal al-Jasabiyeh, en la que hay ocho de estas trampas. Cerca del conjunto se levanta un monolito en el que aparece representada una de estas mega-estructuras en un grabado de 80 centímetros de largo por 32 de ancho, realizado con herramientas de piedra, y que ha sido datado hace unos 7.000 años. El otro ha sido localizado en Zebel az-Zilliyat, en Arabia Saudí. En una roca, sobre una superficie plana que mide casi cuatro metros -382 centímetros- de largo y 235 centímetros de ancho, se descubrieron dos representaciones de cometas, picadas más que grabadas con picos de mano. Se han datado hace unos 8.000 años.
¿Por qué se hicieron?
En ambos casos, en Jordania y Arabia, «los grabados representan cometas cercanas» con diseños extremadamente precisos. «Las comparaciones entre la forma de las construcciones y sus representaciones grabadas muestran claras similitudes, fácilmente observables tanto con enfoques cualitativos y cuantitativos». Los grabados son «sorprendentemente realistas y precisos, y además están a escala, como se observa en la evaluación de la similitud de formas basada en gráficos geométricos».
¿Por qué se hicieron estos grabados? «La construcción de cometas siempre tenía que enfrentarse a la topografía local, generalmente compleja, y sus diferentes elementos funcionales requería una cuidadosa disposición» jugando con las irregularidades del terreno. El diseño de la trampa se aprovechaba de esa topografía. Estas grandes trampas eran «a la vez un objeto complejo y un objeto espacial», lo que apunta a que existía la necesidad de una representación gráfica, tanto para planear su construcción como su uso.
Las trampas del desierto «son grandes estructuras materiales que no podrían diseñarse sin lo que hoy llamamos planificación». El aspecto comunitario de estas cacerías a gran escala «es otro elemento que apoya la hipótesis de una necesidad de comunicación, en particular para compartir información espacial, mediante una representación realista destinada a un grupo humano que participa en una acción común», añaden los investigadores en sus conclusiones. «Estas representaciones arrojan nueva luz sobre la evolución del discernimiento humano del espacio, la comunicación y las actividades comunales en la antigüedad».
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