Google planta cara al iPhone 11 con los nuevos Pixel 4 y Pixel 4 XL

De sendos móviles vuelve a llamar la atención el que Google haga caso omiso a la competencia por el mayor número de cámaras. La generación anterior de los Pixel implemetaba una sola óptica trasera, cuando el resto de terminales se empeñaban en tres o cuatro objetivos. Pixel 4 y su hermano mayor se conforman con dos lentes al reverso; prescinden de 'notch' y no se cortan a la hora de mostrar marcos. Con todo, hablamos de terminales a la vanguardia en cuanto a rendimiento y toma fotográfica.

Respecto a las pantallas, Pixel 4 integra un panel OLED FullHD+ de 5,7 pulgadas, con una densidad de 444 píxeles por pulgada y un 81% de ocupación frontal. Pixel 4 XL también apuesta por la tecnología OLED, aunque elevando pulgadas (hasta las 6,3); resolución (QHD+); densidad de píxeles (537 ppp) y ratio pantalla cuerpo (82%). Pero el gran aliciente compartido es una tasa de refresco de 90 herzios, que posibilitará una fluidez sin parangón (especialmente bajo contenido 'gaming' o multimedia). Señalar que se trata de una tasa dinámica, por lo que el móvil se encargará de ajustarla automáticamente.

Justo encima de los paneles apreciamos una franja considerable, con la que Google se aleja de los diseños 'todo pantalla'. Ésta alberga toda clase de sensores, además del altavoz (compatible con Dolby Atmos) y una cámara frontal de 8 megapíxeles. A saber: sensor de profundidad tridimensional; de luminosidad ambiental y proximidad; de infrarrojos; un proyector de puntos y una cámara adicional. La mayoría se destinan al sistema de reconocimiento facial más avanzado hasta la fecha, por mediación de la tecnología bautizada como 'Motion Sense'.

Activa incluso con el teléfono bloqueado, Motion Sense nos ahorra el deslizar la pantalla tras ser identificados, lo que vendrá genial al interactuar con el teléfono mientras conducimos (por poner sólo un ejemplo). También introduce el control por gestos, siendo capaz de identificar el movimiento de nuestros dedos: cambiar de canción sin tocar el teléfono es tan sencillo como plantar la mano momentáneamente frente a la cámara.

Ya en la parte trasera, encontramos un módulo fotográfico cuadrado al más puro estilo iPhone 11. Encapsula un sensor principal de 12,2 megapíxeles y un teleobjetivo de 16 megapíxeles, con zoom óptico de 1,8 aumentos y grabación de vídeo a 4K. Suena poco competitivo sobre el papel, pero la diferencia llega por el chip 'Neural Core', responsable de todo lo concerniente a la Inteligencia Artifical y el procesado de imágenes. Los resultados, promete Google, nos dejarán boquiabiertos.

También por un modo noche ahora optimizado para la 'astrofotografía'; y la modalidad de doble exposición, que permitirá ajustarla de forma independiente para luces y sombras en tiempo real (ahí es nada).

Otras especificaciones compartidas por Pixel 4 y XL son la certificación IP68; el lector de huellas bajo la pantalla; sus conectividades USB-C y NFC; un procesador Snadpragon 855 acompasado por 6GB de memoria RAM y la compatibilidad con carga rápida (hasta 18 vatios) e inalámbrica. Sí que varía la capacidad de la batería: 2.800 frente a 3.700 mAh, para hacer frente a un panel superior.

El Pixel 4 de Google estará disponible por 759 euros (con 64 GB de almacenamiento interno) y 859€ (el modelo de 128 GB). Pixel 4 XL marcará 899€ y 999€ también en ambos supuestos. ¿La fecha de lanzamiento? El jueves 24 de octubre.