'System Shock Remake': diversión y personalidad hechas videojuego

En mayo de 2023 llegaba a PC el remake del afamado juego de Looking Glass Technologies, 'System Shock', a cargo de Night Dive Studios (te recomiendo la reseña de Marc Fernández). Un año después, 'System Shock Remake' llega a PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series.

System Shock Remake es un juego sorprendente. El cuidado y el mimo con que se ha realizado el remake es una muestra del amor por el videojuego, del buen hacer, a pesar de los problemas y cambios de dirección tomados por el equipo de desarrollo durante los casi 8 años que les ha tomado finalizar este proyecto. Sin embargo, el resultado es sobresaliente en prácticamente todo: muchos estudios deberían tomar nota del trabajo hecho aquí.

Nada más empezar podemos elegir el género de nuestro avatar (algo imposible en el original de 1994) y configurar la dificultad del juego, seleccionando entre uno y tres niveles para cada aspecto de la aventura: combate, misiones, ciberespacio y puzzles. Cierto es que no es el primer título en ofrecer esta posibilidad, pero es un aspecto positivo muy reseñable porque, como buen juego clásico, no resulta un paseo. System Shock Remake nos obliga a estar pendientes del mapa, los textos y los audios que vayamos encontrando. De hecho, en más de una ocasión tendremos que revisar alguno si nos despistamos y no sabemos cómo avanzar.

Las partes del ciberespacio (recomendamos jugar con la opción 'muerte en la vida real' activada) aportan variedad y frenesí, resultando imprescindibles para acceder a lugares de la estación espacial que de otro permanecerían cerradas a cal y canto. Otro aspecto destacable es la banda sonora, que en los momentos de más acción nos acompañará de forma sublime.

Con todo, este videojuego tiene algunas cositas que a día de hoy ya están (o deberían estar) superadas. Los archivos de texto o audio que encontramos prácticamente en todos los juegos (la narrativa contextual), se originó aquí. Y eso nos lleva a la siguiente pregunta: ¿en treinta años no se ha sabido actualizar la forma que tiene el medio de contarnos algo? La respuesta más evidente, o tal vez la más común, sería negativa. Pero en System Shock Remaster está obviamente justificado.

En cuanto a las secciones de disparos, aunque se sienten algo antiguas, nuevamente parten del material primigenio. No olvidemos que éste no es un 'shooter' al uso, sino más bien un juego de aventuras con enfrentamientos puntuales, un ápice de terror y mucho ciberpunk. De la misma manera, los rompecabezas de tuberías nos van a sonar muchísimo (¿alguien ha dicho 'Bioshock'?). Pero esto es el remake de un clásico entre los clásicos, tiene ese sabor añejo y, como si de un buen vino se tratase, se saborea lleno de matices en una experiencia divertida y entretenida como pocas. Respeta al original, no pretende ofrecer una experiencia totalmente diferente como podría ser el remake de 'Resident Evil 2'; nos recuerda en todo momento que es un juego antiguo, aunque se vea muy bien y funcione como un tiro.

A quienes tengáis ya cierta edad, System Shock Remake os hará sonreír. Es un juego lleno de personalidad y abarrotado de detalles, donde apetece ir tocándolo todo para encontrar interacciones, ya sea encender las luces de una estancia (lo que sirve de poco) o abrir un panel oculto. Además, el villano permanecerá en vuestra memoria durante mucho tiempo. Quizás lo mejor que se pueda decir del software es que nos empuja a ir más allá, a querer desbloquear esa puerta que nos impide el paso, profundizar en la historia y seguir avanzando nivel tras nivel.

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