Two Point Hospital: vuelve el rey de la gestión clínica

El género de la estrategia y gestión de recursos surgió a finales de los años noventa, con los primeros títulos de las que son hoy en día sus franquicias y temáticas más populares. Entonces fuimos los niños y adolescentes de la época quienes los disfrutamos, invirtiendo cientos de horas tras la pantalla de nuestros computadores. Ya fuera diseñando y construyendo edificios o ciudades; o controlando y dirigiendo ejércitos de las facciones más importantes de la historia. Las mecánicas de estos juegos resultaban altamente adictivas y su objetivo era claro: jugar a ser un dios.

Por su parte, los británicos de Bullfrog Productions quisieron brindarnos la posibilidad de diseñar y operar virtualmente un hospital gracias a 'Theme Hospital'. El videojuego repetía la exitosa fórmula de su antecesor de creación de parques de atracciones, 'Theme Park'. Esta vez con una ambientación diferente a la par que peculiar, y cuyo resultado fue una excelente y atractiva combinación entre gestión hospitalaria y humor irreverente.

Pese al éxito cosechado, han tenido que pasar más de dos décadas para que Theme Hospital recibiera una verdadera actualización cual sucesor espiritual: Two Point Hospital. Una divertida, interesante y alocada reinvención del clásico que está ahora de vuelta adaptando su jugabilidad a las consolas de sobremesa.

Desarrollado por Two Point Studios, compañía británica compuesta en parte por ex-miembros de Bulfrog, Muckyfoot y Lionhead; Two Point Hospital nos propone el desafío de construir un hospital desde cero para ir mejorando su estructura, servicios y personal a la vez que obtenemos beneficios y aumentamos nuestra reputación. Sin olvidarnos, claro está, de curar y mantener vivos a los pacientes.

Guiados por un excelente tutorial, comenzamos creando la recepción, un par de consultas, la sala de espera… y contratando a médicos y auxiliares que atiendan a los primeros pacientes que, con todo tipo de dolencias hilarantes, acuden a nuestras recién inauguradas instalaciones. A partir de aquí conoceremos los conceptos básicos del juego e iremos aprendiendo qué salas de tratamiento debemos instalar en cada momento; con qué personal contar y cuáles son las claves para mantener a los pacientes satisfechos.

En Two Point Hospital hay que tener en cuenta, siempre, cuáles son los factores principales para progresar. En primer lugar, para asegurarnos el reconocimiento de los usuarios debemos implementar las instalaciones y equipamientos adecuados para hacer frente a las necesidades sanitarias de cada situación. Hecho esto, a medida que se diagnostique y trate a los pacientes, obtendremos ganancias que invertiremos en pagar y formar a los empleados, planificar investigaciones o ampliar el hospital con nuevas salas especializadas.

Así pues, el ratio de pacientes curados es clave en este sistema de atención médica privatizada, ya que será esto lo que eleve nuestra reputación, atraiga a más gente y por lo tanto, suponga mayores beneficios y oportunidades de crecimiento.

Para complicar aún más las cosas, el número de pacientes no deja de crecer y las enfermedades y patologías son cada vez más extravagantes. Hay lumbreras que tienen una bombilla en vez de cabeza; quienes se creen estrellas del rock o sufren de cubismo y hasta payasos deprimidos. Pero tranquilos, cada rareza tiene su propia máquina especial de tratamiento.

Además, hay otras consideraciones. Si en una parte del hospital hace demasiado frío o calor; falta decoración o no hemos dispuesto salas de espera, la felicidad de pacientes y doctores disminuirá, lo que puede provocar que abandonen el hospital disgustados.

Por si fuera poco, el juego nos sorprende regularmente con eventos especiales y desafíos aleatorios: inspecciones del departamento de salud; incendios de los equipos médicos; terremotos... Incluso fantasmas de los pacientes que hayan muerto en el hospital. Superar algunos de ellos también nos otorgará 'Kudosh', una moneda singular que se usa exclusivamente para desbloquear mobiliario y elementos decorativos.

La gran cantidad de situaciones a enfrentar y los innumerables factores a considerar hacen que cada hospital que dirijamos sea un rompecabezas en sí mismo. Resulta esencial que optimicemos la recepción y atención de los pacientes, creando los medios oportunos para solventar las enfermedades y acontecimientos que se vayan planteando.

En el mapa general, la progresión de cada hospital viene marcada por un sistema de tres estrellas, las cuales iremos obteniendo tras completar hitos específicos. Según avanzamos desbloquearemos más hospitales con sus propios objetivos, además de nuevas posibilidades, mejoras y tecnologías; pero siempre podremos movernos libremente por el mapa y volver a cualquiera de los recintos gestionados anteriormente.

En Two Point Hospital el ritmo es frenético y siempre tendrás la sensación de que algo está ocurriendo y de que nunca estás completamente preparado para ello. Sin embargo, la gente de Two Point Studios ha hecho un trabajo espectacular diseñando la curva de dificultad: pese a que ésta no deja de aumentar, las soluciones son siempre alcanzables, lo que hace que identificar y resolver las crisis hospitalarias sea increíblemente satisfactorio.

A ello se le suma una interfaz práctica y visual, con un intuitivo diseño de menús (dividido en pestañas) que nos permite realizar cualquier acción. La sencillez de los controles hace que la inmensa profundidad del título se vuelva más asequible y que no echemos de menos el teclado y el ratón.

En este sentido cabe destacar la buena adaptación para Nintendo Switch. El título se disfruta tanto en la pequeña pantalla que parece haber sido creado para jugarse en modo portátil. Es una lástima que los desarrolladores no hayan querido aprovechar el soporte táctil de la consola de Nintendo, ya que hubiera sumado gran valor a la jugabilidad.

El humor es sin lugar a duda lo que hace que Two Point Hospital sea un videojuego realmente singular y atractivo. El estilo cómico que sigue la estela del clásico Theme Hospital se siente en cada apartado, desde el diseño de personajes a las rocambolescas situaciones en las que nos veremos involucrados, lo que hace que nunca se vuelva aburrido. Esto gracias mayormente al acabado artístico, bajo un simpático y colorista aspecto de dibujos animados; y a las ocurrentes melodías y efectos de sonido.