'Call of Duty: Black Ops Cold War': La vuelta de tuerca perfecta
Treyarch convence con una secuela directa del original
aimar alonso
Miércoles, 25 de noviembre 2020, 10:51
Nos mostramos reticentes cuando Infinity Ward anunció el reboot de Modern Warfare para la pasada generación de consolas. Parecía que, por enésima vez, la gallina de los huevos de oro se había quedado sin ideas y recurrían al refrito de turno para salir del paso.
Nada más lejos de la realidad. Pronto comprobamos que el estudio había engendrado un gran título desde cero; manteniendo el equilibrio entre novedades y guiños al jugador más veterano (bajo un motor gráfico soberbio).
Treyarch ha pretendido algo similar, obviando los irregulares Black Ops II, III y no digamos ya el 'IIII', para regalarnos una continuación directa de esa pequeña joya que era el Black Ops original.
A caballo entre la anterior y la nueva generación, Cold War vuelve a ponernos en la piel de Mason, Adler, Woods y toda la banda, incluyendo a nuevos personajes en una aventura de lo más ochentero. Que nadie espere 'Stranger Things' ni nada parecido: el juego se limita a dicho periodo histórico (y algunos otros mediante flashbacks) como marco para la acción.
Cuatro son los pilares que sustentan el desarrollo, todos ellos archiconocidos por los jugadores: el modo campaña, su multijugador, el ya omnipresente Warzone y, de vuelta en la saga, el Modo Zombis. Dentro de la campaña encontramos una buena ración de barras y estrellas en un título que, al menos, incluye pequeñas novedades como poder escoger el carácter de nuestro personaje (lo que imprime cierto toque rolero), realizar misiones secundarias u optar por el sigilo cual sucedáneos de Sam Fisher.
Sí, estamos ante algo que hemos jugado mil veces, pero si al increíble apartado técnico le añadimos esos matices a la jugabilidad y el guión más intrigante de la serie, nos queda un modo historia que hará las delicias de todo tipo de jugadores. Desde los amantes de la saga hasta los recién llegados.
El multijugador es básicamente una extensión de lo visto en Modern Warfare con inclusiones menores como el modo VIP, donde un equipo debe proteger al susodicho (armado únicamente con una pistola) mientras otro intenta darle caza. Sea como fuere, encontramos unas partidas mucho más directas y competitivas, incluso en los mapas más grandes. Se huye aquí de los artificios tecnológicos de MW para traernos un juego más purista.
Warzone tampoco falta a la cita. Se integra perfectamente en el juego pero habrá que ver cómo evoluciona: como ya pasara con otros modos archiconocidos, esto de los Battle-Royale empieza a hacerse repetititvo. Por su parte, el retorno del Modo Zombis nos ha resultado anecdótico, lejos de la profundidad que tenía en anteriores entregas. Parece más un detalle para con los jugadores más nostálgicos que algo trabajado en pos de las nuevas audiencias.
En materia técnica, hemos jugado tanto en Xbox One X como en la nueva Series S, luciendo el juego de maravilla en ambas. Eso sí, sin que se note un salto espectacular desde Modern Warfare, lo que tampoco creemos necesario: su campaña es un auténtico parque de atracciones visual, pensado para que el jugador vea en cada charco o luz de neón lo que la nueva generación trae consigo. Por su parte, el multijugador es el más colorido y detallado hasta la fecha, sin defectos a resaltar.
A nivel sonoro aplaudimos otro gran trabajo de localización por parte de Activision, que ha apostado por las voces de actores tan reconocidos como nuestro admirado José Coronado. Chapó igualmente para la banda sonora del experimentado Jack Wall (Black Ops II), conjugada magistralmente con unos realistas efectos de sonido.
Nuestra valoración
Con Cold War, Treyarch da una vuelta de tuerca a su franquicia estrella para regalarnos algo diferente a lo que Call of Duty nos tiene acostumbrados. Un título vistoso, intrigante y divertido en la mayoría de sus facetas, que nos hace soñar con una entrega ambientada en Vietnam (ahí lo dejamos).