XXVII Concurso de Sociedades Gastronómicas de Álava
Una cocina de Primera en KakiturriLa sociedad de Kakiturri lo mismo prepara una comida para el Alavés, que sorprende con un Miró que conquista a la vista y al paladar
La celebración por el regreso del Alavés a Primera tiene un cierto sabor a Kakiturri. Cuatro meses después de los hechos y visto su delicioso resultado, este secreto ya se puede compartir. En las tripas de esta sociedad gastronómica de Ehari, jugadores y cuerpo técnico se pegaron un merecido banquete. Prepararon a fuego lento una fiesta que sirvió su postre en una plaza de la Virgen Blanca que hacía 'chup chup'. Para el recuerdo queda ese delantal firmado por toda la plantilla que preside el comedor. Aunque en esta ocasión los cocineros se han enfudado el del concurso gastronómico de ELCORREO, patrocinado por la Diputación Foral de Álava, donde han vuelto a demostrar que son expertos en esto de elaborar menús de campeonato.
Se podría decir que es algo que lo llevan en el ADN. El dos veces txapeldun Fidel González decidió echarse a un lado y ceder el testigo a los jóvenes. Y Mabel Madariaga y Alain Medrano cogieron sus cuchillos para dejar claro que vienen con la lección más que aprendida. «Solo cocinamos si es juntos, nos entendemos a la perfección. Es como si fuesemos en una bici tandem», comentaban, metidos en faena. Un espectáculo culinario que atrapó la atención del resto de socios. Como si del Canal Cocina se tratase, se quedaron pegados a la enorme cristalera que enseña las entrañas de la cocina. Nadie se atrevió a realizar ninguna correción, más bien se les hacía la boca agua.
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Los dos artistas desenrrollaron ese pergamino donde tenían anotados los pasos a seguir y ejecutaron su obra maestra. «Llevamos dos semanas realizando catas y perfeccionando los platos. También hemos pedido opinión al resto de socios y González -ya saben, un MVPen estos terrenos- nos ha dado su visto bueno».
Pintxo artístico
Para el primero apostaron por un trampantojo de milhojas, relleno de un cocido de garbanzos Garlan. «Esta claro cuál era el objetivo, engañar al jurado por los ojos para sorprenderle con el sabor», confesaba Madariaga. «Hemos cocido y reducido mucho los garbazos, antes de triturarlos. Luego al resultado le vamos añadiendo el caldo para conseguir una especie de gel para conseguir darle esa cremosidad, creemos que queda ideal», explicaron en este menú que maridó con el vino de las Bodegas Zintzo.
Esa inspiración que demostraron en el primero, la repitieron con el segundo, al que nombraron Miró por su artístico resultado. «Es un taco de bacalado Giraldo preparado con aceite de Ekiolio, sobre una base de patata frita de Udapa con una crema de hongo, yemas y trufa», describió Medrano, antes de emplatar la propuesta en este certamen que cuenta también con la colaboración de Makro y Café Gometero.
El jurado quedó sorprendido. «Están muy bien ejectuados. Se nota que hay mucha preparación detrás y un duro trabajo. Por ponerle alguna pega, el primero tiene quizá un exceso de sal». apuntaban Sabin Unamuno, Maite González y Aitor Basterra, además de Alejandro Barriga, de la sociedad de Zabaldegia. Con el segundo pintxo quedaron maravillados. «Estaba perfecto y casaban muy bien todos los ingredientes. Hasta el nombre artístico que le han dado le encaja». El concurso viaja a ahora a la cocina de sus vecinos Eskola Zaharra