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Yukhovichi

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Jueves, 23 de agosto 2018, 23:17

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Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
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Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
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Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

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Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»
Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

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Yuri Baikov, de 69 años, hace un agujero para extraer agua del río congelado en su pequeña granja situada en un bosque cerca de la aldea de Yukhovichi, Bielorrusia, el 7 de febrero de 2018. Yuri y su esposa han vivido durante más de un cuarto de siglo en una choza primitiva en un bosque. Solían vivir en Yukhovichi, la aldea más cercana, como agricultores, criando vacas y aves de corral. Pero vivir cerca de otras personas no les sentaba bien. «No podemos dejar a nuestros animales y pájaros ni siquiera por un día, y no queremos»

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