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Vivir en seis metros cuadrados

En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

Jueves, 7 de junio 2018, 02:07

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En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

Thanh Nguyen - AFP
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

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Thanh Nguyen - AFP
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

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Thanh Nguyen - AFP
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

Thanh Nguyen - AFP
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

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En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.
En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

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En la ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saigón, un buen número de personas subsisten en diminutas viviendas, vestigios de la etapa colonial francesa. Escondidas en callejones sinuosos o acurrucadas bajo nuevas construcciones que crecen a un ritmo vertiginoso, estos hogares donde la cama, el frigorífico y los juguetes ocupan todo el espacio disponible, pasan inadvertidas en el bullicioso centro sur de Vietnam. La corrupción de algunos responsables municipales ha indignado a la ciudadanía que ve cómo son cedidos terrenos a grandes promotores que compensan a los propietarios con cantidades muy inferiores a los precios de mercado.

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