Los vascos con ayudas para pagar la luz superan en medio año a todos los de 2021
El 9,3% de la población vasca no podía mantener el año pasado su vivienda a una temperatura adecuada, dos puntos más que en 2021, ... según el último informe de la Red Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social. Y, en lo que va de 2023, parece que esa realidad se mantiene. Al menos así se desprende de los datos que maneja Cruz Roja Euskadi. En 2021, entregaron ayudas para paliar la pobreza energética, procedentes de fondos del Gobierno vasco, a 1.358 hogares. Pues bien, en los primeros seis meses de este año ya se ha superado esa cifra y son 1.364 las familias perceptoras.
La crisis energética derivada de la invasión de Ucrania hizo que el pasado ejercicio los beneficiarios de esta línea de subvenciones se incrementaran un 33,6%, hasta los 1.814, un ritmo que previsiblemente será similar en un 2023 en el que la inflación ha pasado factura a muchos hogares. La mayoría de las aportaciones económicas para pagar la luz, que ascienden ya a 465.000 euros en el primer semestre, corresponden a viviendas vizcaínas (646), seguidas de las guipuzcoanas (400) y las alavesas (318).
Pero las necesidades van más allá de las facturas. De ahí que el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales decidiera ampliar este programa, renombrado desde comienzos de año como Hitzartuz, para ayudar a familias que están «fuera del sistema» a hacer frente a otros problemas, como no poder llevar «una adecuada alimentación» o las dificultades para acceder a «productos de higiene personal». En total, son 3.903 los hogares a los que ha llegado el apoyo económico, bien para la cesta de la compra, para pagar recibos o para ambas. Y es que un 2,4% de los residentes en Euskadi no puede permitirse comer carne o pescado cada dos días.
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