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Unas zapatillas blancas pegan con cualquier 'outfit', pero lo cierto es que se ensucian en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, existen trucos infalibles para devolverles el aspecto original y que luzcan como nuevas. Cristina Muñoz, experta en orden y limpieza que arrasa en redes con sus consejos, tiene un método de lo más sencillo que consiste en utilizar un producto básico de limpieza en muchos hogares.
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Se trata del Jabón Lagarto, un marca que atesora más de un siglo de historia y que nació en San Sebastián en el año 1914. Un producto muy popular pensado para eliminar a mano manchas un tanto complejas. Es una pastilla de jabón -también se comercializa en otros formatos- con múltiples usos: limpiar suelos, la vajilla, , persianas, ropa o, incluso, hay quienes lo utilizan para bañarse.
Cristina Muñoz, que acumula más de 30.000 seguidores en Instagram y es autora de dos libros, propone utilizar el Jabón Lagarto de tarro de la siguiente manera para limpiar las playeras de color blanco. En un vídeo publicado en la conocida red social, desvela los pasos a seguir:
- Lo primero, es quitar los cordones de las zapatillas y aplicar jabón por toda la zapatilla. «Este paso lo podemos hacer con las manos ya que, al ser un material natural, no tiene riesgos corrosivos», explica la creadora de contenido.
- Tras dejarlo actuar unos 10 minutos, preparamos un bol con agua y un poco de Jabón Lagarto y mezclamos los ingredientes, hasta que salga un poco de espuma.
- Hecho esto, introducimos las zapatillas en el bol y, con la ayuda de un cepillo de dientes, frotamos hasta que se vaya quitando la suciedad. «Repetiremos el proceso hasta que nuestras zapatillas queden limpias, cambiando el agua todas las veces que sea necesario», detalla.
- Después, limpiamos bien los cordones y, si vemos que siguen quedando sucios, los metemos a remojo, en agua caliente con percarbonato.
- Cuando estén las zapatillas limpias, retiramos el exceso de jabón con la ayuda de un paño húmedo y las dejamos que se sequen.
Este método es idóneo, sobre todo, para zapatillas blancas de piel. Si son de tela, indica la experta, «hay que evitar que el producto se seque en ellas porque puede mancharlas».
El Jabón Lagarto es un producto de origen vasco. Según la información que ofrece la página web de la marca, su historia comenzó como una empresa familiar en la capital guipuzcoana en 1914. Las familias Lizariturry y Rezola, fabricantes de bujías y velas, iniciaron la andadura y tres años después vendieron la patente al inventor alemán Peter Krebitz. Eran unos años en los que comenzaba a ponerse en valor la higiene personal como método efectivo de cura y prevención de las enfermedades contagiosas. Durante la Primera Guerra Mundial se paralizaron las fábricas europeas y el jabón Lagarto se exportó a toda Europa.
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