«La tortura cuestiona la base de la democracia», dice el Gobierno vasco

La representante de la coalición soberanista, Eraitz Saez de Egilaz, afirmó que esta es «una sentencia histórica», dado que «miles de ciudadanos y ciudadanas vascas han sido torturadas en manos de diferentes agentes policiales» sin que, hasta ahora, se hayan «aclarado» estos casos, cuyos responsables, en ocasiones, incluso han sido «premiados».

Además, denunció que «las declaraciones hechas bajo torturas han servido para imponer condenas siguiendo criterios macabros contrarios a cualquier regla» del Estado de Derecho.

En su respuesta, San José recordó que el Gobierno vasco «lleva años trabajando en el reconocimiento de todas aquellas personas que fueron víctimas de torturas». En este sentido, afirmó que la voluntad de su departamento es «seguir trabajando en la misma dirección sobre las bases consolidadas durante los últimos años».

La consejera recordó que «el marco de acción de los demócratas es el Estado de Derecho», y que «fuera de él solo actúan los delincuentes y quienes no tienen otro objetivo que erosionar las bases de nuestra democracia».

La dirigente socialista afirmó que «la mejor demostración del funcionamiento del Estado de Derecho» es la sentencia sobre este caso, en la que, según recordó, «el Poder Judicial decide anular una condena ante las evidencias del empleo de torturas para obtener un testimonio inculpatorio». «Nadie tiene derecho a abusar de su condición de funcionario para situarse al margen de la ley», añadió.