Olentzero y Reyes, en alerta: los juguetes de moda, a punto de agotarse

Estos muñecos 'made in Mexico' y distribuidos en España en exclusiva por Cife merecerían un artículo propio. Es el fenómeno del momento y en la tienda online de El Corte Inglés están agotadísimos. En otras webs de comercio electrónico como Amazon o Ebay se empiezan a vender hasta por más de 100 euros, más del doble de su precio habitual. ¿Y qué tienen estos bebés para que sean tan populares entre los niños? Ante todo, su diseño tipo 'cartoon' con dos grandes ojos y para nada realistas. Lógico, porque en realidad provienen del planeta Neonatitián y han venido a la Tierra para quedarse. De hecho, los modelos disponibles -que atienden a los nombres tan curiosos como Ansianita, Chivatita, Menuditita, Guats, Machincuepa, Susikin, Isabelonga y K-Chito- cuentan con distintos colores. Normalmente, van del rosa al violeta pasando por el azul o el verde. Casi, como si fueran caramelos con piernas y brazos que dan ganas de comérselos. A besos.

Y la segunda variante del éxito de estos 'neonatos', como así los publicita la empresa Distroller, entre los niños de entre 10 y 6 años, es toda la parafernalia que los acompaña. De momento, los niños se comprometen a adoptarlos, firmando un documento y todo. Incluso tienen que pagar, más bien, una tasa por los trámites, que es en realidad lo que cuesta el muñeco. En algunos comercios como 'El Corte Inglés' de Bilbao, jóvenes disfrazadas de enfermera se encargan de repartir los bebés y sus certificados de nacimiento a los futuros papás y mamás menores de edad. Incluso les hacen una primera revisión médica como si fueran de verdad.

A partir de ese momento, los chavales se comprometen a cuidarlo como si fueran de verdad. Hasta hay 'youtubers' que se han especializado en la crianza de 'casimeritos', como se les conoce popularmente, y que son seguidos por millones de usuarios infantiles en su México natal y ahora en España.

Y es que, tras sacarlos de la incubadora espacial, hay que quitarles el cordón umbilical, una operación quirúrgica que hay que tomársela muy en serio. Pero después, y como si fueran tamagochis, tendrán que vacunarlo, darle el biberón con un tipo de leche especial o cambiarles con pañales especiales. Unos complementos que se venden por separado por unos 20 euros y que están haciendo ricos a los dueños de Distroller, que vende 2,5 millones de Ksi-Meritos al año sólo en su país. Una cifra que se quedará corta tras su aterrizaje en España. Y todo ello pese a que ya les ha salido competencia como Las Bellies, de Famosa, que también están a punto de agotarse. A los niños les chifla escuchar el latido del corazón y sus balbuceos.

Nos encontramos con otro tipo de muñecos de lo más populares entre los niños de 3 a 8 años y que cuentan con características que recuerdan a la de los bebés mexicanos. En vez de una incubadora, estos adorables chiquitines de tamaño de bolsillo, miden unos cinco centímetros, se encuentran dentro de una especie de huevo kinder. De hecho, tanto su diseño como los complementos son una sorpresa como sucede con el juguete que traen las populares chocolatinas. El encanto ir descubriendo los biberones, zapatos, ropas y demás accesorios ocultos en el interior de compartimentos más o menos secretos capa a capa como si fuera una cebolla.

Su popularidad también se ha disparado gracias a YouTube, ya que existen hasta 45 modelos diferentes con precios que van desde los 15 a los 160 euros. Precisamente, lo que fomentan las Surprise es la afición coleccionista de los niños que no pararán hasta, como los pokemons, tenerlos a todos. No en vano, los huevos incluyen pegatinas exclusivas ya que cada uno de estos bebés pertenece a una determinada familia llamadas aquí 'clubs'. Las LOL ya triunfaron el año pasado y de momento parecen no tener fecha de caducidad ya que vuelven con nuevas variantes como el 'Big surprise', un huevo que encierra en el interior otros como si fueran Matrioshkas rusas con múltiples capas llenos de accesorios. El cuento de nunca acabar

Es la serie de dibujos animados de moda entre los más pequeños y, como no podía ser de otra forma, cuenta con un montón de juguetes basados en ella. 'Merchandising' en estado puro. Pues uno de los productos más solicitados es el centro de mando con el que reproducir las aventuras de los valientes perritos parlantes. Cuesta entre 50 y 60 años y comienza a estar agotado en muchas tiendas. Cuenta con dos toboganes para que Chase, el can más popular, y su coche, incluidos en el paquete, bajen a toda velocidad y así poder rescatar a sus amigos Marshall, Rubble, Rocky, Skye, Zuma y Ryder que se venden por separado. Incluso posee efectos sonoros como ladridos, sirenas y la popular canción de la serie, además de luces para jugar en la oscuridad. No resulta extraño que sea el juguete que más pidan los niños entre 3 y 5 años.

Pues sí, no hemos acabado con la fiebre por los recién nacidos que alcanza ya proporciones de pandemia mundial. Sólo habíamos hecho una pequeña pausa. Los siguientes en la lista son los bebés llorones, que como su nombre indica, son capaces de verter lágrimas de cocodrilo si se les quita el chupete. Incluso tienen sonido para que la llorera sea más creíble. Para evitar que se queden deshidratados, son capaces de beber agua con la ayuda de una pajita. Normal que los niños queden hechizados por unos muñecos que cuestan entre 30 y 50 euros según los 12 modelos que hasta tienen sus propios pijamitas en forma de animalitos. Muy cuqui todo.

A los niños les encanta jugar con esta masa elástica y pegajosa con tacto de mucosidad gripal, lo que suele provocar el desagrado de casi todos sus padres. Pues bien, en una nueva vuelta de tuerca al concepto de slime, surge un kit para fabricarlo e incluso darle forma a través de diversos complementos. El Slime factory cuesta unos 35 euros y permite incluso a los pequeños decorar las gomosas creaciones y sorprender a sus amigos con sus propios diseños.

'La Guerra de las galaxias' sirvió para iniciar a mediados de los años 70 una nueva era para el cine más comercial. Pero también inventó el 'merchandising' entorno a una película de éxito. Hasta ahora. Los nuevos filmes basados en la saga han contribuido a que los personajes y sus naves sigan de actualidad. Y no hay ninguna tan emblemática para los fans de 'Star Wars' que el Halcón Milenario. Lego, la popular compañía para reproducir universos enteros reales o de ficción pieza a pieza, lo supo desde el primer momento cuando comenzó a vendar un pack basado en la posesión más valiosa de un tal Han Sólo capaz de recorrer «el Corredor de Kessel en 12 parsecs». El producto ha sido todo un éxito y siempre termina agotándose en Navidades pese a que cuesta unos 144 euros. Menos mal que Olentzero y Reyes suelen ser unos tipos de lo más generosos.

El nombre ya lo dice todo. Al loro, lo siento por el chiste fácil, con este juguete interactivo porque no puede ser más llamativo para los niños. Como no podía ser de otra forma, este ave de lo más colorista es capaz de repetir las frases que le digamos. Pero además, Lolo, elegido Mejor Juguete del Año 2018, también sabe contar chistes, cantar e incluso bailar. En total, cuenta con 50 combinaciones de sonido y movimiento para dar la sensación que posee vida propia. Eso sí, el precio de este producto de Hasbro, una de las empresas de este sector más conocidas, ronda los 75 euros por lo que a lo mejor a algunos les sale más a cuenta pedir un loro de verdad como mascota...

Otro clásico de las Navidades. Y normalmente el producto de la ya tradicional marca de muñecos que siempre se agota en estas fechas. Y es que los piratas siempre han gustado a grandes y pequeños. Y si no, que se lo digan a Jonny Deep. El caso es que también hay muchas versiones de este producto dependiendo de la edad del niño con precios que van desde los 20 hasta los 200 euros, ya que algunos cuentan con motores para poderlos meter en el agua e incluso manejarlos con un mando a distancia. Entre los más caros, se encuentra una embarcación de bucaneros zombis al estilo de los que salen en 'Piratas del Caribe' y otro que ya es un completo galeón con multitud de complementos. Por ello, los más asequibles, entre 40 o 65 euros, son los primeros que desaparecen de las estanterías junto a la Granja Playmobil y los puestos de policía.

El Olentzero y los Reyes Magos cada vez son más tecnológicos y por eso cada vez están más acostumbrados a incluir en sus bolsas de regalos móviles y todo tipo de dispositivos inteligentes. Incluidos para los más pequeños a los que sus padres se resisten a que tengan un smartphone. Por eso, una buena opción es permitirles que pidan un reloj con pantalla táctil para que maten el gusanillo con aplicaciones y funcionalidades especialmente pensadas para ellos. Uno de los smartwatchs más exitosos es el Kidizoom Smart Watch DX2 que cuenta con dos cámaras capaces de grabar sonido y sacar fotos que después pueden retocar. Incluso sirve para hacerse selfies como los mayores gracias a su función de detención de rostros. También cuentan con varios mini-juegos y podómetro para animar a sus dueños a que hagan algo de ejercicio. Su precio, unos 65 euros.

No es fácil que un juego de mesa se haga viral entre los niños pero eso precisamente lo que ha pasado con 'No asustes a la abuela'. Y es que el planteamiento no podía ser más simpático. Se trata de ir cogiendo las galletas mientras los jugadores pulsan un botón por cada una de ellas hasta que, de repente, la simpática anciana se levanta del sillón de repente perdiendo hasta la dentadura postiza. Con lo que se queda con los dulces del desdichado que la saque de sus dulces sueños. Al final gana el que más productos de repostería logre sin ser atrapado por la viejecita que algunas veces da más sustos que el mismísimo conde Drácula saliendo del ataúd. Un pasatiempo de lo más divertido realizado por Bizak y que cuesta unos 28 euros.