Supervivencia
Sabido es que la mecánica cinegética en la caza mayor varía de un animal a otro, según su potencialidad, lugar, tiempo y circunstancias de disparo. ... Esto constituye un pequeño problema a solucionar 'in situ' por el propio cazador, dependiendo de sus facultades, conocimientos y destreza en el manejo del arma. Es innegable que cualquier especie de caza mayor está dotada de órganos de sensación y de sentidos receptores de potencia muy superior a los del hombre, así como de una noción exacta de la posibilidad de peligro y medios de evitarlo. Sin embargo, algunas de estas cualidades están algo restringidas en los acotados vallados y en los lugares donde no existen grandes predadores. Un mundo hostil ejerce una influencia sobre todos los seres, modificando su modo de ser y haciéndolos mucho más selváticos. Las privilegiadas cualidades de percepción en los animales no siempre les resultan útiles.
Una de las cosas más notables de la mayor parte de los mamíferos salvajes es la confianza que tienen en los lugares donde se encaman. Se dejan sorprender con frecuencia, a pesar de su excelente olfato y oído, cuando el perrero se acerca a ellos sin mucho ruido. Es el único caso en que la sorpresa les anonada. Ocurre todo lo contrario cuando se les rececha o espera: son sumamente sagaces, hasta el punto de alarmarse muchas veces sin motivo aparente. En las batidas, cada animal forma su plan de huida en una u otra dirección.Unos emplearán su poderío físico en la carrera; otros, su astucia, amparándose en la espesura del terreno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión