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Sábado, 29 de septiembre 2018, 07:33

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Recreación del ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años.

Martin Divisek - EFE
Recreación del ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años.
Recreación del ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años.

Un hombre y una mujer con ropas de la época.

Martin Divisek - EFE
Un hombre y una mujer con ropas de la época.
Un hombre y una mujer con ropas de la época.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

La localidad checa de Starkov ha escenificado el ambiente bélico.

Martin Divisek - EFE
La localidad checa de Starkov ha escenificado el ambiente bélico.
La localidad checa de Starkov ha escenificado el ambiente bélico.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Los niños también han participado en la recreación

Martin Divisek - EFE
Los niños también han participado en la recreación
Los niños también han participado en la recreación

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Un joven sonríe durante la recreación llevada a cabo en Starkov

Martin Divisek - EFE
Un joven sonríe durante la recreación llevada a cabo en Starkov
Un joven sonríe durante la recreación llevada a cabo en Starkov

Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona.

Martin Divisek - EFE
Varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona.
Varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Martin Divisek - EFE
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.
En septiembre de 1938 Checoslovaquia vivía momentos de tensión después de uno de los incendiarios discursos de Hitler sobre las nuevas fronteras de Alemania. La anexión de Sudetenland (los Sudetes), una región en la que vivían más de dos millones de checo-alemanes autóctonos acababa de ser amenazada. Ahora, varias asociaciones de historia militar han escenificado en la localidad checa de Starkov el ambiente bélico de la zona antes de que se produjera la anexión hace 80 años. Los sudetes quedaron bajo administración militar, con el general Wilhelm Keitel como gobernador.

Varios hombres armados, durante el acto.

Martin Divisek - EFE
Varios hombres armados, durante el acto.
Varios hombres armados, durante el acto.

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