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La vida de los niños de 'la casa de horrores' de Oviedo: dormían en cunas y llevaban pañales con 10 años

La vida de los niños de 'la casa de horrores' de Oviedo: dormían en cunas y llevaban pañales con 10 años

La jueza ha ordenado el ingreso en prisión del matrimonio que retuvo a sus hijos en casa durante casi cuatro años

Alberto Arce

Miércoles, 30 de abril 2025, 17:36

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, en funciones de guardia, ha librado un auto durante la tarde de este miércoles decretando el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el matrimonio acusado de encerrar durante casi tres años y medio a sus tres hijos en un chalet de la zona rural de Oviedo. Los pequeños estaban sin escolarizar y en unas pésimas condiciones higiénico-sanitarias cuando fueron rescatados el lunes por agentes de la Policía Local de la capital asturiana.

Los investigados, tras acogerse a su derecho a no declarar en dependencias de la Guardia Civil, sí lo han hecho en sede judicial. Ante sus declaraciones y sumándose a la petición de la Fiscalía, que había solicitado la pena privativa de libertad para el matrimonio, la jueza ha acordado la orden de prisión, así como la suspensión de la patria potestad y de la guardia y custodia de los pequeños, con atribución al Principado.

Al margen de que pueda cambiar la calificación durante la instrucción del caso, la magistrada les imputa sendos delitos de violencia doméstica con maltrato psicológico habitual y abandono de menores, pudiendo, además, haber tenido lugar otro de detención ilegal. Serán trasladados de inmediato a la cárcel.

Escena dantesca

Al comisario principal de la Policía Local de Oviedo, Javier Lozano, le ha costado encontrar un adjetivo que sirviese para explicar las condiciones en que sus agentes se encontraron a los tres menores rescatados de un chalet de la zona rural de la capital asturiana este lunes tras llevar allí, supuestamente, tres años y medio encerrados junto a sus progenitores. Más que una casa común, era la 'casa de los horrores'. Durante la mañana de este miércoles, el jefe del cuerpo municipal de Policía y el concejal de Seguridad Ciudadano, José Ramón Prado, ofrecieron una rueda de prensa en el Ayuntamiento para desvelar los pormenores de la investigación que concluyó con la detención de los dos padres, un matrimonio formado por un alemán de 53 años y una estadounidense, también con pasaporte alemán, de 48.

Lozano resumió la dantesca escena que los efectivos hallaron dentro de la vivienda, repleta de basura, medicamentos y mascarillas, como una «situación de insalubridad a todas luces que podría poner en riesgo la salud e integridad de los menores», de entre 8 y 10 años. Situación, agregó, de para la que no existen precedentes en Oviedo. Un «ambiente patógeno», agregó, a su lado, el concejal. Los niños dormían en cunas a pesar de su edad, «la acumulación de basura era evidente» y el «almacenamiento de medicamentos» también llamó la atención de los agentes. Sobre todo lo demás, «el tema de la higiene, que más que llamar la atención, es un motivo de intervención».

El comisario narró cómo la investigación justo después de que una vecina del pueblo denunciase ante el servicio municipal de Familia e Infancia que en la vivienda en cuestión podría haber menores de edad sin escolarizar. «La colaboración ciudadana garantiza la convivencia en Oviedo», agradeció Lozano, para añadir a renglón seguido que ese mismo día ya se inició «una vigilancia discreta» del domicilio.

Sólo estaba empadronado el padre

Los agentes comenzaron a recopilar datos, testimonios de vecinos «y una serie de indicios que nos llevan a la firme convicción de que hay menores en esa vivienda sin escolarizar». Entre otras cosas, en el chalet, alquilado por la familia desde octubre de 2021, sólo estaba empadronado el padre, en concreto desde febrero de 2022. Además, durante las casi dos semanas de vigilancia no observaron ningún tipo de actividad de la familia fuera de las puertas de la casa.

Sí vieron cómo recibían la compra del supermercado, demasiado voluminosa para la única persona censada en el chalet, pero nada más. Todo ello culminó con un operativo que se puso en marcha el pasado lunes a las 9.30 horas de la mañana con una reunión en el edificio de Seguridad Ciudadana de Rubín. A las 11.15 llegaron a la zona y a las 14.45 la abandonaron con los dos padres detenidos.

Por el medio, el apagón de la electricidad y las comunicaciones dejó a los agentes «a oscuras», aunque «teníamos una hoja de ruta y sistemas de comunicaciones autónomas que fueron utilizados de forma eficaz; tuvimos que esperar unas horas para acceder a las bases de datos, pero nos adaptamos a la situación», resumió.

Los agentes accedieron a la vivienda con el consentimiento del padre, «que accede desde el primer momento», y realizaron una primera inspección ocular del espacio, donde encontraron a los tres menores y también a su madre. Una traductora pudo comunicarse con los progenitores y dirigir también unas palabras a los niños, que utilizan el inglés.

«Si el objetivo era que estos menores volvieran a tener vida en comunidad, creemos que se ha alcanzado; no juzgadmos ni prejuzgamos, pero podemos pensar que hemos hecho nuestro trabajo», sentenció el comisario principal de la Policía Local de Oviedo.

La detención

Con el objetivo de proteger a los menores, la máxima del operativo, la detención de los padres se llevó a cabo con todas las cautelas. Primero, fueron trasladados al HUCA de manera discreta para la realización de la primera valoración médica, adonde los acompañó la madre. Luego, los pequeños fueron puestos a disposición de la Consejería de Bienestar, que los alojó de inmediato en un centro de menores. Se detiene al padre y «cuando dejan de tener contacto con los menores es cuando se detiene a la madre», sin contacto visual.

Luego, los progenitores fueron puestos a disposición de la Guardia Civil, que es quien se ha encargado del posterior registro del domicilio, este martes.

Síndrome covid

Aunque la investigación deberá aún ahondar sobre este aspecto, el comisario deslizó, desde el terreno de la elucubración, las posibles causas que han llevado a los padres a recluirse en Oviedo durante tanto tiempo. «A todos nos ha afectado el síndrome Covid y lo que ha devenido de la pandemia, y podemos hacer esas elucubraciones sobre qué ha llevado a una familia a vivir encerrada tanto tiempo». En ese sentido, llama la atención la acumulación de medicamentos del matrimonio y que, a la llegada de los agentes, pusiesen hasta tres mascarillas a los pequeños antes de dejarles pasar.

Los niños «están, en principio, bien»

Al respecto de este escabroso asunto también se manifestó durante la mañana de este miércoles la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco. En sus palabras, «los niños en principio están bien» y «tienen entre ellos mucha relación»; no obstante, «es muy pronto y hay que esperar para valorar los efectos» que haya podido tener en ellos la reclusión extrema a la que han estado sometidos desde diciembre de 2021. «Los menores están ahora mismo con todas sus necesidades debidamente cubiertas y en un periodo de valoración física, emocional, relacional y de comportamiento».

La consejería, afirmó Del Arco, está «garantizando que esta valoración sea muy completa para poder valorar desde el ámbito de los comportamientos de los niños cuáles son los posibles efectos de esta situación». Los tres, de entre ocho y diez años, están en un centro de acogimiento residencial en estos momentos. La consejera se mostró sorprendida por que se produjese en Oviedo una situación de estas características. «Casos de este tipo es como que no se esperaban en estos tiempos... De este aislamiento tan importante».

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