Seis muertos en encierros populares en apenas un mes

El primero, de 18 años, fallecía dos días después de ser embestido por un toro embolado en las fiestas de Soneja. El domingo también moría un hombre de 74 años por las heridas sufridas al caerse en un encierro de las fiestas de Tudela el 26 de julio. El golpe le causó un traumatismo craneoencefálico de fatal desenlace.

Cerca de esa ciudad de la Ribera navarra, en Arguedas, el domingo otro hombre de 37 años sufría una cogida en el cuello. La víctima permanece estable y ha sido trasladada al hospital de Pamplona. Salvó la vida al encontrarse entre el público un cirujano italiano que le prestó los primeros auxilios.

El macabro verano tuvo su momento más dramático los días 19 y 20 de julio, con tres víctimas en festejos de la Comunidad Valenciana. El 19 fallecían en Meliana (Valencia) y Pedreguer (Alicante) un valenciano y un francés de 64 años que permanecía ingresado desde el 8 de julio después de que un toro lo levantase y pisotease cabeza, espalda y médula, lesiones de las que no se pudo recuperar. El vecino de Valencia, de 50 años, había recibido el día 16 un fuerte golpe que le fracturó varias costillas, una de las cuales se le clavó en el pulmón causándole la muerte dos días después. El miércoles 20 fallecía un albaceteño de 56 años que se había golpeado en la cabeza ocho días antes tras sufrir una cogida en Picassent.