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Nerea Escámez
Sábado, 8 de marzo 2025, 01:21
Cuando las calles comenzaban a cobrar vida ayer en El Ejido, a las seis y media de la madrugada, algunos vecinos ya habían dado la ... voz de alarma tras escuchar un estruendoso sonido de lo que parecían disparos de bala. No tardó en confirmarse lo ocurrido: dos fallecidos por un tiroteo en el barrio de la Loma de la Mezquita.
Se trataba de dos hombres, uno de ellos menor de edad. Los cadáveres de ambos presentaban impactos de bala. El crimen se habría perpetrado con una pistola de calibre corto de nueve milímetros, y el móvil habría estado motivado por un triángulo amoroso, según las primeras investigaciones. El adolescente, de 17 años, habría perdido la vida víctima de tres disparos que recibió en un costado mientras intentaba escapar del lugar en un taxi. El autor del crimen, de unos treinta años, se habría suicidado poco después al comprobar, presuntamente, quién era el joven al que había asesinado y a qué familia pertenecía.
Todo comenzó porque el presunto autor del crimen sospechaba que su pareja estaría manteniendo una relación sentimental con otra persona. Lo que se desconoce hasta el momento, porque se está investigando por parte de la Policía Nacional, es si el principal sospechoso continuaba con esa mujer o si, tras romper su relación, le impedía rehacer su vida.
El menor de edad, según las primeras pesquisas, habría pasado la noche con la mujer en el domicilio de ella. Al enterarse que ambos estaban juntos en el piso, el presunto asesino se desplazó hasta la casa con la intención de matar al amante.
Por el momento se desconoce si hubo una disputa entre los dos varones y la mujer en el domicilio. Lo que sí está claro es que el menor trató de huir subiéndose a un taxi cuando fue interceptado por el otro hombre y recibió los tiros.
Los tres disparos provocaron que la víctima de 17 años sufriera daños irreversibles aunque el taxista hizo todo lo posible por salvarle la vida. Le trasladó a toda velocidad al Hospital Universitario de Poniente, aunque una vez allí los sanitarios no pudieron hacer nada por recuperar sus constantes vitales, por lo que falleció al llegar al centro sanitario.
Cuando la Policía llegó al lugar donde los vecinos habían escuchado el tiroteo, los agentes descubrieron a un varón en el suelo, sin vida. Se habría suicidado con el mismo arma y la hipótesis que se maneja es que lo hizo tras darse cuenta de a qué familia pertenecía el joven. No obstante, se espera que la autopsia de ambos cadáveres y la toma de declaraciones a la mujer y los testigos aporten luz a todo este suceso. Además, los agentes encargados de la investigación hicieron una toma de huellas que ayudará a esclarecer los hechos. Durante toda la jornada, varias patrullas de la Policía Nacional custodiaron la zona para evitar posibles conflictos entre las familias de los dos hombres implicados.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, adelantó por la mañana que no se descarta ninguna vía y la existencia de otros implicados. «Están investigándose las razones, los motivos que pueda haber de fondo para ver por qué razón se ha producido este asesinato: por un lado, homicidio como mínimo; y, por otro lado, el suicidio», especificó.
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