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El altar en recuerdo a las gemelas en el portal del piso de la calle Facetos cuando se produjo su muerte. ALEX PIÑA
Gemelas fallecidas en Oviedo

«Recuerdo cada día el llanto desconsolado de Aleksandra y Anastasiia cuando volvimos»

La madre de las gemelas advierte desde Rusia de la «estrategia» del padre para quitarle la custodia de su hijo y asegura que «sólo estamos intentando recuperar nuestras vidas»

Alberto Arce

Oviedo

Viernes, 4 de agosto 2023, 11:16

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El viernes de la semana pasada, Igor Zuev, el padre de las gemelas de La Ería, Aleksandra y Anastasiia, de 12 años, que fallecieron el 19 de mayo tras precipitarse por la ventana del sexto piso del número 47 de la calle Facetos, denunció a su esposa, Olga Glebova, ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo. ¿Por qué? La acusa de sustracción internacional de menores después de que esta se marchase a Rusia a las pocas semanas de la muerte de las niñas junto al tercer hijo del matrimonio, de diez años. Denuncias cruzadas, eso sí, ya que la mujer lo había demandado previamente -en junio- por presuntos malos tratos en forma de amenazas y vejaciones desde hacía años. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer le dio la razón y le concedió la guarda y custodia del menor, con el que permanece por ahora en su país de origen. En declaraciones a EL COMERCIO en exclusiva, ella sostiene que la estrategia del padre pasa por tratar de anular la condena que pesa sobre él con el fin de quitarle la patria potestad del niño. Y luchará con todas sus fuerzas para que eso no ocurra.

«Me han explicado la posible estrategia de su representante legal, el cual podría buscar con esta denuncia intentar anular la sentencia que dictó el juzgado en base a afirmar que su defendido -el padre- podría haber sufrido indefensión durante el juicio debido a su pobre dominio del español, pero tanto a él como a mí se nos facilitó un intérprete», explica Glebova. Una táctica continúa, que «podría buscar anular el fallo que me otorga la patria potestad y custodia exclusiva sobre mi hijo».

AL DETALLE

  • ¿Qué? La madre de las gemelas advierte de que su esposo trata de quitarle la custodia de su hijo, otorgada por el juzgado.

  • Política Señala que no se trata de un asunto político su marcha a Rusia a pesar de las ideas pro Ucrania del hombre.

  • Gemelas Promete a sus hijas fallecidas que protegerá a su hermano del «maltratador» cueste lo que cueste.

En ese sentido, admite la madre, «siempre he creído en la justicia y confío plenamente en que esta maniobra torticera, que no se ajusta ni a la ley ni a la moral, sea rechazada por los tribunales». Y es que, afortunadamente -prosigue-, «la ley castiga a los delincuentes y no a las víctimas, a quienes por el contrario protege». Sus palabras son de dolor y hasta de un cierto arrepentimiento, pero no del caso que ocupa sino de no haberse marchado a Rusia años atrás con sus tres hijos, cuando las gemelas aún vivían.

«Lamento no haber tomado la decisión de permanecer en Rusia desde hace dos años con mis tres hijos tras haber conseguido 'permiso' para visitar a la familia después de años de pedirlo». Con esto se refiere a un viaje reciente al país pese a la supuesta prohibición de hacerlo por parte de su marido, un conocido activista pro Ucrania que no sería bien recibido en la Rusia de Putin y que, presuntamente, guardaba a buen recaudo los pasaportes de la familia.

El relato de Glebova no termina ahí. «Cada día recuerdo el llanto desconsolado de Aleksandra y Anastasiia el día de nuestro regreso a Oviedo y al control total y enfermizo que sufríamos». Uno en el que, por ejemplo, «comer lasaña estaba prohibido por ser malo para la salud o donde las múltiples promesas de cambiar nunca se cumplieron; no supe ver la dimensión total de vuestro dolor, pero prometo proteger a vuestro hermano», sentencia, refiriéndose ahora directamente a sus hijas fallecidas.

«No va de opiniones políticas»

Durante el juicio por los presuntos malos tratos psicológicos hacia su esposa, el hombre declaró en varias ocasiones que su mujer le había dicho de forma literal que su vuelta a Rusia significaría la muerte por su apoyo explícito a la causa ucraniana. No obstante, la mujer zanja el asunto asegurando que «esto no va de las opiniones políticas que pueda tener un maltratador, sino del maltrato que ejerce sobre las personas que dice querer», señala Glebova.

Aún rota por la pérdida de Aleksandra y Anastasiia, la madre agradece el «apoyo» de la sociedad asturiana y ovetense en su caso porque «gracias a todos ellos saqué las fuerzas para plantar cara a la violencia y al maltrato». Ahora, concluye, «estamos intentando recuperar nuestras vidas alejados de un maltratador después de sufrir su control patológico y su violencia psíquica durante años; lo único que lamento es no haber podido salvar la vida de mis hijas».

Para lograrlo, aún debe cristalizar la demanda de divorcio contra Igor Zuev presentada por Glebova en Rusia.

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