Solo tres de cada diez vascos menores de 35 años están emancipados

Estos son solo algunos de los datos que ofrece el último estudio 'Juventud, emancipación y necesidad de vivienda en Euskadi», publicado este lunes por el Observatorio Vasco de la Juventud. Las diferencias son reseñables en función de la franja de edad. Entre los 18 y los 24, edad en la que la mayoría de los jóvenes ya ha podido terminar sus estudios y acceder al mercado laboral, solo un 7,5% han abandonado el hogar de los padres. Entre los 25 y los 29, el porcentaje asciende ya a un 30,6% y, de 30 a 34, crece hasta el 67,6%.

El porcentaje de emancipación varía ligeramente en función del territorio, con tasas más altas en Álava (33%) y Gipuzkoa (31,8%) que en Bizkaia (28,3%). Y también depende mucho de la nacionalidad. Solo el 25,4% de las personas con ciudadanía española de entre 18 y 34 años residentes en Euskadi están emancipados, frente al 57,3% de los originarios de otros países.

Miren Saratxaga, directora de Juventud del Gobierno vasco, subraya que «en esta fotografía vemos que la emancipación llega pasados los treinta». Y es así en buena parte de los casos, ya que la edad media en la que los jóvenes residen por su cuenta se sitúa en 29,8 años. Destaca además que este informe, realizado con datos de la 'Encuesta sobre Necesidades y Demanda de Vivienda de 2023', es anterior a la implantación de la ayuda Emantzipa, que desde este año concede 300 euros mensuales a los jóvenes para favorecer su salida del hogar y que sólo la mitad de los vascos que las han pedido las han recibido, por lo que «no mide su impacto».

Lo que sí deja claro la publicación, sostienen desde el Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, es que «la juventud vasca, en la medida que puede, sigue los modelos de la emancipación tradicional: en vivienda en propiedad y con la pareja». Tanto es así que el 60,8% de los encuestados de entre 18 y 34 año se fueron a vivir con su compañero o compañera y el 52,4% residen en una vivienda suya, en un porcentaje similar al de 2015 (52,5%).

Entre quienes alquilan, recoge el análisis del Observatorio, solo el 6,7% están «conformes» con vivir a renta, una opción que aceptan porque no tienen «ingresos suficientes o estables» para la compra. Además, el 25% dedican «más del 40% de sus ingresos» a las cuotas para el casero. «Los alquileres son de media unos 60 euros más caros que los pagos mensuales hipotecarios», puntualiza el documento.