Vuelven a repuntar los afectados en Euskadi con 43 muertes y 392 contagiados

Son cifras, de nuevo, elevadas y dramáticas, que recuerdan que la pandemia es impredecible y que no está exenta de sustos. Con estos registros, Euskadi suma ya 1.167 víctimas mortales y 13.436 personas infectadas desde que comenzó la alerta sanitaria. La tasa de letalidad, después de tres días con valores de en torno a la veintena de muertes, vuelve a dispararse hasta los 43 decesos, aunque lejos del récord que deparó la jornada más negra, el pasado jueves 16 con 54 fallecidos.

Tal y como ha explicado la consejera Nekane Murga, se trata de pacientes que habían contraído el virus hace semanas, pero sin duda, es un dato «desgarrador». La epidemia se está llevando por delante las vidas en su mayoría de personas de edad avanzada. Los registros de mortalidad se mantienen como en semanas anteriores, con el tramo de entre 80 y 89 años como el más golpeado por esta crisis (482 fallecidos). Las personas que han perecido y que tenían entre 20 y 29 años continúan siendo dos, y de 30 a 39 años, cuatro.

En cuanto a los positivos diarios hay que retroceder hasta el 11 de abril para encontrar una cifra tan alta. En esa fecha se contabilizaron un total de 412 casos, y desde entonces, la tendencia había sido estable. Habían caído con valores de no más de 315 infectados por día, incluso hasta llegar este mismo domingo a 59 fruto de la contención del patógeno chino como consecuencia de las medidas de confinamiento estricto decretadas para la población. Eso sí, también fue una jornada con una menor cantidad de pruebas realizadas por ser fin de semana. Y es que es lo cierto es que a mayor capacidad diagnóstica, más casos pueden salir a la luz.

El recuento de este jueves vuelve a demostrar que Euskadi busca cada día incrementar la cantidad de pruebas que se practican, y por tanto, obtener una foto más real de la dimensión de la epidemia. Los test rápidos, que detectan si una persona es inmune a la enfermedad -es decir, si ya la ha pasado-, han contribuido claramente a aumentar el número de diagnósticos que se realizan a diario. Murga ha señalado que ayer se efectuaron un total de 7.449 -4.399 a través de la PCR, y 3.050 mediante test serológico-. Del total, un 8% dieron positivo. Se trata de un porcentaje que va bajando cada día.

Por tanto, luces y sombras en la pandemia. En la otra cara de la moneda está la mejoría en los hospitales vascos. «El resto de parámetros se consolidan. Son datos que miramos con esperanza, pero con cautela», ha afirmado la dirigente jeltzale. Tanto las plantas de hospitalización como las UCI continúan vaciándose tras alcanzar entre finales de marzo y principios de abril los momentos de mayor asfixia. Los peores días ya han pasado. Incluso hay unidades que se habilitaron para tratar a pacientes con Covid-19 y ya no se utilizan. Actualmente, un total de 838 personas requieren ingreso para tratar el coronavirus, 63 menos que ayer. A finales del mes pasado llegó a haber ingresados un total de 2.011 pacientes.

En las unidades que tratan a los enfermos más críticos se han desocupado cuatro camas en un día. El pico tuvo lugar el 6 de abril, con 236. «La situación de los hospitales es de un proceso de mejora progresiva y sustancial. La ocupación de las UCI se ha reducido a la mitad con respecto a los momentos más críticos y ya hay centros sin pacientes Covid como Arrasate, Leza y Zaldibar», ha explicado la consejera. Pero hay más noticias que alimentan la esperanza y que vienen de la mano de las personas curadas o dadas de alta, que según el último parte, se han incrementado en 485. Así, ya son 8.136 vascos los que han conseguido ganarle la batalla al patógeno importado de Wuhan.