Salud investiga si el vasco sospechoso de tener viruela del mono se contagió en Gran Canaria
El segundo gran foco del país se vincula a una fiesta que se celebró en Maspalomas a principios de mayo y reunió a más de 80.000 asistentes
Osakidetza investiga si el primer caso sospechoso de viruela del mono en Euskadi se contagió en «una fiesta en Canarias». La infección que ha pulsado ... la alarma en el Departamento de Salud es la de un joven residente en Vitoria que, según ha podido saber este diario, viajó recientemente a las islas y participó en un evento «multitudinario». Precisamente ayer se dio a conocer que el segundo gran foco de esta infección en España, el país con el brote más importante, tiene su origen en el 'Gay Pride' de Maspalomas, en Gran Canaria, un festejo celebrado entre los pasados días 5 y 15 de mayo al que asistieron cerca de 80.000 personas de diversas nacionalidades.
La consejería que dirige Gotzone Sagardui informó el pasado viernes de una persona con síntomas compatibles con la enfermedad. Fue atendida en el servicio de Urgencias del HUA Txagorritxu y su muestra se encuentra pendiente de confirmación por parte del Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III. Se espera que hoy o mañana se dé a conocer el resultado. La única información personal que Osakidetza aportó en su nota fue que el varón, del que no se conoce la edad aunque se trata de un «chico joven», había sentido síntomas a la vuelta de un viaje, pero sin concretar cuál había sido su destino.
Salud espera que el instituto Carlos III dé a conocer hoy o mañana el resultado
Fuentes del Servicio Vasco de Salud declinaron ayer aportar más datos sobre su salud y las circunstancias que le han llevado a ser catalogado como un caso dudoso. El paciente no reviste gravedad. No requirió ingreso y permanece aislado en su domicilio para frenar la propagación si se confirma que se trata de este virus que se ha expandido por un total de 11 países europeos.
Osakidetza sigue el rastro a los contactos estrechos del posible contagiado, al igual que otros gobiernos autonómicos con sospechosos de haber contraído la infección, también conocida como 'monkeypox'. El periodo de incubación es de entre 6 y 13 días, aunque puede prolongarse hasta 21, lo que puede dificultar la trazabilidad de los contactos.
El Ministerio de Sanidad ha detectado un total de 31 casos y se analizan cerca de medio centenar. El grueso se contabiliza en Madrid -un total de 30, y otro en Andalucía-, algunos atribuibles a la fiesta gay de Canarias, pero también a una sauna en la que se celebraban orgías con estupefacientes o fiestas de 'chemsex'. Por el momento, el Gobierno canario solo ha confirmado un caso de viruela símica vinculado a este evento masivo. Sin embargo, los expertos recuerdan que tanto niños, adultos, hombres y mujeres pueden caer en las garras de la enfermedad, sea cual sea su opción sexual.
El paciente, que se presentó en Txagorritxu, no requirió ingreso y sigue aislado en su domicilio
Más transmisión de la esperada
Los síntomas empiezan a manifestarse con fiebre, dolor de cabeza y muscular, fatiga y ganglios inflamados. Entre uno y tres días más tarde surge la erupción cutánea con pequeñas ampollas que crecen y se llenan de pus y que luego forman costras. Cuando se secan -entre una y tres semanas después-, la persona deja de ser contagiosa. La vía más común de contagio es mediante gotas de saliva gruesas o por contacto con fluidos como los de las pústulas que provoca la enfermedad, no por aerosoles como ha ocurrido con la covid.
Ayer, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, trató de invitar a la calma asegurando que «no es una enfermedad de transmisión importante y ahora mismo no hay que dar una situación de angustia excesiva» , pero reconoció que el nivel de contagiosidad en España «es mayor del esperado». «El número de casos es importante porque hay más de los que ha habido nunca fuera de África, pero no es lo mismo si todos los casos tienen un punto único de transmisión o si son varias las cadenas de transmisión», explicó en unas jornadas en Zaragoza.
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