«La vacuna no va a cambiar mi forma de actuar, seguiré tomando las mismas medidas de seguridad»

Los jóvenes respondieron «con creces» desde el primer momento en el que se pudo coger cita, hace ya diez días: «Colapsamos la web de Osakidetza, de mi cuadrilla nos vamos a vacunar todos», ha apuntado Aitor Souto, de 21 años, quien aún así se mantiene precavido. «Realmente la vacuna no va a cambiar mi forma de actuar, seguiré tomando las mismas medidas de seguridad», ha declarado a este periódico instantes después de recibir la primera inyección.

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A medio camino entre la precaución y la euforia se ha manifestado también Nora Alonso, de 19 años: «La vacuna me permite estar más tranquila pero no voy a hacer excesos. La esperaba ya». La tranquilidad que han transmitido los jóvenes se puede explicar debido a la ausencia de una grave sintomatología en la mayoría de ellos, como apunta Iker García: «Voy a estar más tranquilo porque en caso de contagio apenas voy a sufrir los síntomas», ha dicho este joven de 26 años, quien ha denunciado también el estigma que sufre su sector de población: «Nos han puesto el foco y señalado como los malos, pero nos comportamos con responsabilidad. Se deberían controlar también otras situaciones como los interiores de hostelería».

En la misma línea de serenidad se ha mostrado Xabier Gallo, quien encontraba su mayor preocupación en «poder meter el virus en casa». A sus 16 años, asegura que los jóvenes son un foco de contagio al igual que el resto. «Este fin de semana hubo fiestas en mi pueblo donde también estaban los adultos. Todos tenemos que mantener las medidas de seguridad para que esto se acabe pronto», ha revelado. Sobre los botellones también ha opinado Asier Alonso, de 16 años: «Los jóvenes teníamos la culpa por los grandes botellones de unos pocos. Gracias a la vacuna yo me siento un poco más seguro».

Entre los llamados a vacunarse también hay deportistas profesionales. Es el caso de Olatz Cano, integrante del Club de Remo de Deusto: «Quería vacunarme ya para evitar confinamientos. Si una de nosotras da positivo, el equipo entero se tiene que aislar», ha expresado la remera bilbaína, de 24 años.

Otro respiro de alivio ha conseguido Estibaliz González, estudiante de Erasmus que se irá después del verano a Alemania: «Nos teníamos que haber vacunado antes», ha revelado la joven de 22 años, que ha asegurado que hasta la segunda dosis toda su cuadrilla –que se ha inoculado hoy al completo– seguirá manteniendo las medidas de seguridad pertinentes.

Un total de ocho boxes más otros dos de apoyo, de los dieciséis que dispone La Casilla, están operativos desde las 08.30 horas hasta las 14.30. Por cada uno de ellos pasarán 180 jóvenes, según ha confirmado el personal de enfermería. La mañana ha transcurrido con normalidad, sin aglomeraciones de personas.