¿Funciona el gel que propicia la erección en 10 minutos? Preguntamos a los urólogos

Un problema más frecuente de lo que dicen las cifras oficiales. «Es una patología muy habitual, pero rodeada de miedo y vergüenza, de modo que el paciente es reacio a ir a la consulta y contarlo. Por eso, cuando sale un producto como este, que no es un fármaco y, por tanto, no necesita receta, es de esperar que tenga una primera fase de ventas muy alta. Muchos hombres con disfunción eréctil pensarán: 'Esto lo arreglo yo sin tener que ir al médico'», avanza Rivero.

Pero podría suceder que no, que no se 'arregle'. De hecho, la tasa de éxito en los ensayos clínicos hechos con este gel en 250 hombres es del 63%. «De momento, hay pocos datos en relación a su efectividad. Solo disponemos de las cifras del congreso de la Sociedad Europea de Medicina Sexual celebrado en Rotterdam en febrero, donde se explicó que la efectividad del 'Eroxon' fue claramente inferior cuando se comparó con un inhibidor de la fosfodiesterasa-5, en concreto el tadalafil 5mg, fármaco de la familia del Viagra», apunta el doctor García-Baquero.

Por otro lado, este nuevo gel, que tiene un efecto enfriamiento y calentamiento que estimula los nervios del pene y hace que la sangre hinche el tejido, es posible que tenga menos efectos secundarios que 'Viagra'. Algunos pacientes que participaron en el ensayo clínico previo refirieron «nauseas, irritación en la piel y dolor de cabeza», pero «al no tratarse de un fármaco es de esperar que los efectos sean más locales y más leves porque no actúa a nivel sistémico», confirma Rivero, responsable también de andrología y salud sexual en ICU Málaga/HLA El Ángel Málaga. Además, 'Eroxon' «es más rápido». «Está compuesto de varias sustancias de base alcohólica, es decir, volátiles, que generan un efecto frío-calor. Este efecto sí que parece producirse en un breve instante de tiempo desde su aplicación, aproximadamente 10 minutos», corrobora el urólogo del Hospital Universitario Puerta del Mar.

Pese al escepticismo y la cautela sobre su efectividad con la que los profesionales han acogido este producto, aseguran que «no es un negocio oscuro, sino algo probado» -no pueden usarlo quienes tengan alergia a algún componente, deformaciones en el pene, la piel enrojecida o si, por prescripción médica, esa persona no puede mantener relaciones-. El cuestionamiento de los médicos se refiere a su tasa de eficacia. «Más que como un remedio en sí, lo veo como una ayuda o complemento a los tratamientos farmacológicos que existen», señala Juan Antonio Rivero.

Y explica cuáles son. «El primer escalón en el tratamiento de la disfunción eréctil es 'Viagra' y otros medicamentos similares. Aunque hay gente que acaba dejándolos por culpa de los efectos secundarios, algunos severos: reflujo gastroesofágico, dolor de cabeza, la piel muy caliente, frecuentes mareos... Además, hay pacientes que, por padecer otras dolencias, no pueden tomarlo». Descartada entonces esta primera alternativa, el siguiente paso son los geles vasodilatadores, cuyo principio activo es el alprostadil. «Como 'Viagra', necesitan receta y se introducen dentro de la uretra, por lo que hay hombres que se quejan de que, tras usarlo, notan escozor al orinar e irritación».

El tercer paso, continua el experto, son las inyecciones en el pene (el principio activo es el mismo, el alprostadil). «El efecto dura unas cuatro o cinco horas, pero pocas personas están dispuestas a pincharse cada vez que van a mantener una relación sexual así que, aunque la inyección es efectiva, este fármaco no está funcionando porque los pacientes no se la quieren poner». La última solución que existe son las prótesis de pene, una opción poco popular también. «Es compleja, hay que introducir dos dispositivos, dos especie de flotadores que hay que hinchar».

Así que, «¿cómo no va a tener éxito mediático un gel rápido, que se vende sin receta y con pocos efectos secundarios? Otra cosa es que solucione el problema».