La unidad de ELA del hospital de Basurto, un ejemplo mundial

La ELA es una enfermedad neurodegenerativa, que provoca trastornos de la conducta y cognitivos, además de graves problemas de movilidad. La constante pérdida de facultades de todo tipo asociada a la dolencia explica la importancia de incorporar la asistencia psicológica desde el momento mismo del diagnóstico.

El apoyo emocional permite, según se ha puesto de manifiesto esta mañana, buscar la mejor forma de abordar los síntomas de aumento de la dependencia, así como las dificultades para respirar, comunicarse o alimentarse. «Somos conscientes de que la ayuda psicológica resulta fundamental para vigilar el estado cognitivo de las personas afectafas y sus familias, algo que hasta fechas recientes -ha reconocido Urkullu- no se ha tenido en cuenta de forma sistemática«.

La unidad multidisciplinar de ELA de Basurto es la primera que se puso en marcha en el País Vasco, hace cinco años. Atiende cada año a una media de 64 nuevos pacientes y desde su apertura se ha ocupado del cuidado de 322 afectados. Según ha detallado el consejero de Salud, Jon Darpón, la dolencia se trata en la actualidad con un fármaco, el único disponible para su abordaje.

Los especialistas del hospital de Basurto colaboran en varios ensayos clínicos que constituyen «un importante foco de esperanza para los pacientes». El centro de la capital vizcaína forma parte de la red europea ENCALS para la cura de esta patología, que reúne a los centros más punteros en la asistencia e investigación de la patología.

El lehendakari ha mostrado, asimismo, su agradecimiento a los profesionales que atienden el servicio, la asociación local de familiares y pacientes ADELA y a la fundación Luzón, con la que firmó un convenio de colaboración para la mejora de los servicios a los afectados. «Trabajáis incansablemente por el bienestar de los enfermos. Sois un ejemplo de que trabajar en equipo da sus frutos«, ha asegurado