Euskadi mantiene a raya la propagación del virus con 465 contagios registrados

Euskadi mantiene a raya la pandemia. Con la Nochebuena al caer y tras el contratiempo que supuso el repunte por la alta movilidad en el fin de semana del Black Friday y el puente de La Inmaculada, los datos epidemiológicos son más alentadores que hace una semana. Los indicadores principales que permiten a los expertos medir la evolución del virus mantienen tendencias positivas. De hecho, vista la situación, el Gobierno vasco descartó ayer endurecer las medidas previstas para la Navidad, aunque dejó la puerta abierta a una revisión el martes si el panorama empeora.

Todo dependerá de la evolución del virus, y por el momento, vuelve a ser favorable. El País Vasco registró ayer 465 casos de covid en las últimas 24 horas. Fueron algo más de medio centenar de contagios que los computados el jueves, pero menos que el viernes anterior, cuando la pandemia comenzó a mostrar visos de cambiar de nuevo de rumbo. Sin embargo, todo indica que se ha producido de nuevo un frenazo, aunque los expertos necesitan varios días para analizar tendencias concretas.

Lo que está claro es que la tasa de incidencia acumulada a 14 días sigue cayendo en la comunidad un día después de que ésta bajara el nivel de alerta que marca el Plan Bizi Berri II. Cabe recordar que Euskadi es una de las autonomías con mayor número de casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, a diferencia del dato a nivel nacional que ha subido en las últimas jornadas, en el País Vasco enlaza tres días a la baja. Y eso que antes experimentó un ligero aumento. Fue ínfimo, pero no se había producido desde hace más de un mes y sembró todas las alertas. Hasta ayer, según Osakidetza, se situaba en 294 positivos -254 según el dato del Ministerio-. Una cifra que, en todo caso, sigue siendo inquietante, ya que se sitúa por encima del máximo nivel de alerta fijado por el Gobierno central, que es más severo.

Además, según el informe difundido ayer por el Departamento vasco de Salud, la positividad subió ligeramente hasta el 3,6%, pero sigue por debajo de los estándares recomendados. No pasar del 4% es el baremo fijado por la OMS para Europa, lo que indica que la situación está prácticamente encauzada, es decir, los focos localizados y el virus bajo control. Sin embargo, las bajas cifras de positividad de estos días están vinculadas al cribado masivo de Mondragón, que ha hecho aumentar el número de PCR.

A estas citas acuden numerosas personas sanas, ya que la prueba que Osakidetza utiliza es la PCR, que es capaz de cazar a los asintomáticos. Por ello, entra dentro de la lógica que aflore una mayor cantidad de negativos. De hecho, de los 12.000 test realizados el miércoles, 10.000 se han practicado mediante esta técnica diagnóstica.

Por territorios, Bizkaia sumó 193 contagios, Alava 78 y Gipuzkoa 191. Otra nota positiva de la jornada fue que el RO, el índice que señala a cuántas personas infecta un contagiado, se sitúa por debajo de 1 después de cinco días. Lo mismo ocurre en Álava y Bizkaia, aunque no en Gipuzkoa, la única provincia vasca que sigue por encima del umbral recomendado.

Los hospitales vascos, mientras tanto, van notando con más claridad el impacto del descenso de los contagios con respecto a los momentos más álgidos de la segunda ola. Están más descongestionados, aunque Osakidetza mantiene el Plan de Contingencia de UCIs en el escenario 3 -con 318 camas abiertas-, ya que se prevé que se mantenga el goteo de ingresos en las próximas semanas.

Sin embargo, los números son claros y evidencian que la presión asistencial, aunque sigue siendo alta, ha bajado. La ocupación total ha caído un 60% con respecto al pico de noviembre. En las UCI el descenso es algo menor por la aparición más tardía de las afecciones graves que obligan a intubar a un paciente. Pero también es significativa, hay un 43% menos de enfermos críticos. El informe señaló que el jueves ingresaron 42 contagiados en planta. De esta manera, hay un total de 413 enfermos, 315 en camas de hospitalización y 98 en la UCI, la misma cifra que en la víspera.