La pandemia empeora un día antes de revisar las restricciones navideñas

La fotografía del virus en Euskadi capta una imagen preocupante tras el último fin de semana antes de Navidad. Los datos han vuelto a empeorar después de la leve mejoría de los días anteriores y a las puertas de la reunión del LABI, el comité de protección civil que decidirá hoy mismo si se endurecen las medidas durante las fiestas. El último boletín de Osakidetza refleja que el domingo se registraron 339 casos de coronavirus en el País Vasco (39 más que el sábado) en una jornada donde se realizaron 5.484 test PCR y de antígenos, casi la mitad que en la anterior. Pero el valor realmente importante que refleja este empeoramiento es el de la tasa de positividad entre los que se han sometido a las pruebas. Se ha duplicado en tan solo 24 horas. Del 2,9% del sábado al 6,1% domingo. La incidencia acumulada se mantiene estable, eso sí, con 284 infectados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

La curva de contagios había vuelto a tornarse descendente en los últimos días tras el «estancamiento» de la epidemia durante casi las dos últimas semanas. Ahora ha vuelto a niveles previos al viernes. Sin ir más lejos, Euskadi notificó 300 casos el sábado, la cifra más baja en tres meses, y encadenó cuatro días con valores bajos en la tasa de positividad, gran parte de ello debido al cribado masivo que se desarrolló en Aramaio, Mondragón, en una ikastola próxima a Vitoria -donde se confinó a 450 estudiantes de Secundaria y que arrojó solo ocho positivos- y en el hospital Txagorritxu, también en la capital alavesa. Pero una vez pasados esos test indiscriminados, el porcentaje de positivos ha vuelto a valores preocupantes. La tasa de reproductividad, que estima a cuántas personas sanas contagia un infectado, se sitúa en 0,89.

Con estos datos encima de la mesa el comité técnico del LABI se reúne mañana a la tarde , momento en el que se decidirá si habrá nuevas restricciones de cara a Navidad o se mantienen las vigentes. Los vascos tendrán que esperar para organizar la cena de Nochebuena hasta el último momento. Este grupo de expertos aconsejó el pasado viernes al lehendakari apurar la toma de decisiones para obtener un esbozo de la situación epidemiológica lo más cercana posible a la Navidad.

La realidad es que se va a llegar a las fiestas con una transmisión comunitaria elevada y con una situación desigual en los territorios. Mientras en Bizkaia y Gipuzkoa los contagios se han mantenido más estables, en Álava han empeorado a lo largo de la semana pasada. Todo ello a pesar de las limitaciones actuales a la movilidad, al toque de queda y a las reuniones restringidas a seis personas. Los expertos cuentan desde este lunes, además, con datos que les permiten comprobar si la apertura de la hostelería ha tenido incidencia de sobre la pandemia.

La preocupación de los expertos reside en las similitudes de las actuales cifras de transmisión con las de la segunda mitad de septiembre y primeros días de octubre, cuando comenzó el fuerte repunte de la segunda ola. Un escenario de riesgo, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de los encuentros sociales que pueden suponer la Navidad, lo que podría reactivar el virus si no se extreman las medidas de precaución. «Si no conseguimos un descenso mucho más importante (que el de septiembre-octubre), es probable que la masa de asintomáticos que ni siquiera va al médico o se hace un test constituya un peligro para una nueva ola», advirtió a finales de noviembre Ignacio Garitano, que este lunes dejó su cargo como responsable de la lucha contra el covid «por motivos personales».

En los hospitales, mientras tanto, han ingresado otras 20 personas en planta, y en las UCI hay actualmente 97 infectados. Por territorios, la pandemia arrojó 118 casos en Bizkaia, 129 en Gipuzkoa y 88 en Álava. Además, cuatro positivos con residencia fuera de Euskadi.