Sagardui dice que los esenciales prefieren Pfizer a AstraZeneca, a diferencia de otras autonomías

Los datos de Euskadi contrasta con las cifras que están haciendo públicas el resto de comunidades, con una tendencia mayoritaria en todas ellas hacia el preparado británico. Madrid notificó el martes que el 92% de sus profesionales prioritarios han pedido que su segunda dosis sea también de AstraZeneca. En Andalucía, el 99%; el 87% en Galicia; o el 97% en Castilla y León. Todas ellas son autonomías gobernadas por el PP y en algunas sus gobiernos están animando a los integrantes de los colectivos esenciales a completar la pauta con el mismo suero, en contra de la indicación del Ministerio de Sanidad.

En otras regiones en las que no gobiernan los populares la situación es muy similar. En Navarra, el 86% de los integrantes de estos colectivos se ha decantado por el preparado británico. En Cataluña ha sido el 87%, igual que en Baleares. En Cantabria, de los 115 fisioterapeutas citados ayer en el hospital de Liencres solo uno se vacunó con Pfizer. El resto repitieron fórmula. En Aragón, el 93% de los estudiantes de Ciencias de la Salud a los que se debe culminar el ciclo vacunal ha pedido hacerlo igualmente con AstraZeneca.

La gran disparidad de los datos queha ofrecido el Gobierno vasco respecto a los del resto de autonomías es tan llamativo que generó algunas dudas. Una de ellas es que, según los datos del propio boletín de vacunación de Osakidetza, a fecha de ayer, unos 22.000 menores de 60 años habían cumplido o superado las doce semanas desde que fueron vacunados con AstraZeneca. Prácticamente el doble de los que dice la consejería que «tenían cita» para completar la pauta. Entre el personal de enfermería de Euskadi que trabaja en los dispositivos de vacunación, se comenta que estos días está acudiendo un número menor de personas a las citaciones que estaban ya asignadas previamente para las segundas dosis, según indicaron fuentes del sindicato Satse.

Desde Erne, sindicato mayoritario en la Ertzaintza, puntualizan que, en su caso, se está dando la opción de vacunarse a todos los agentes que recibieron la dosis hace diez o más semanas y que es posible que este hecho esté ayudando también a que las cifras vascas sean diferentes a las de otras comunidades del país. Lo que tienen muy claro en la central policial es que desde el Departamento de Salud han «coaccionado» a los ertzainas y al resto de colectivos esenciales, y esto puede haber influido en su decisión sobre qué suero recibir. «Han enviado el mensaje de que o nos poníamos Pfizer, que es la vacuna que ellos nos dicen, o igual nos quedábamos sin ninguna. No nos aseguraban la dosis -comentaba ayer Roberto Seijo, su secretario general-. Han generado inseguridad y tensión. Hay compañeros que querían AstraZeneca pero, ante la incertidumbre de no tenerla, han dicho 'sí' a Pfizer porque, sobre todo, lo que no quieren es quedarse sin inmunizar».

La situación es pareja en el ámbito de la educación. «Estamos viendo que hay docentes que preferían AstraZeneca y están aceptando Pfizer porque se les ha puesto entre la espada y la pared. No sé si la palabra es coacción, pero lo que es seguro es que no se les ha dejado elegir en libertad. Les han generado incertidumbre sobre si llegarían a recibir una dosis de AstraZeneca si era la que elegían», ha apuntado Miren Zubizarreta, del sindicato ELA. Opinión muy parecida comparten los farmacéuticos de Bizkaia. «Nosotros somos de respetar las fichas técnicas a rajatabla y por eso estábamos a favor de repetir con AstraZeneca. Pero como aquí la orden ha sido ofrecer Pfizer o, de lo contrario te metían en una agenda sin fecha, es posible que muchos compañeros estén optando por completar la pauta con Pfizer», señalaban fuentes de la dirección del Colegio profesional.

Precisamente la consejera de Salud ha suavizado esta semana su discurso sobre la indicación de Pfizer para estos trabajadores. Osakidetza ha pasado de decirles a los que se decanten por AstraZeneca que ya les avisarían más adelante, en función de la disponibilidad de dosis, a anunciar que van a comenzar a ser citados vía SMS a partir de mañana para ser vacunados en los días posteriores.

Los primeros que van a recibir este mensaje en su móvil son los trabajadores que cumplen ahora 15 semanas desde que recibieron el primer pinchazo. Son básicamente ertzainas y policías locales. La llegada esta semana de 61.700 dosis de AstraZeneca, junto a las 30.634 que tenía reservadas Osakidetza, garantizan género suficiente para completar la pauta de este colectivo, formado por 81.592 menores de 60 años.