Salud identifica a 2.004 vascos con riesgo alto de suicidio

Al recibir el alta se activa una alerta en su historia clínica. Este aviso sirve para que el personal de Enfermería del Consejo Sanitario les llame al de un máximo de 48 horas para saber qué tal están y ofrecerles distintas pautas de apoyo en caso de que las necesiten. Estas llamadas se repiten, al menos, en dos ocasiones más al de 15 y 30 días. Si fuese preciso, se realizarán en un número mayor. Desde Salud facilitan también a estas personas una cita con un profesional de Salud Mental para abordar de forma más intensiva el problema que le afecta. Esta consulta tiene lugar durante la primera semana después de que el afectado acepta asistir.

El CISR lleva en marcha tres años y desde entonces el número de personas con riesgo significativo de suicidio en Euskadi no para de crecer. En 2022 fueron 564, en 2023 se sumaron 647 más y en el 2024 se incorporaron otras 793 hasta alcanzar las 2.004 actuales. Son dos personas más cada día.

Reforzar el control sobre las personas que han intentado quitarse la vida en alguna ocasión es importante, porque algunos expertos sostienen que el riesgo de que vuelvan a intentarlo es hasta «cien veces mayor». En 2023, último año del que constan datos oficiales, se quitaron la vida en Euskadi un total de 141 personas. De ellas, 23 eran jóvenes menores de 40 años y una no había cumplido aún los 19.

Otras acciones que ha puesto en marcha Osakidetza en este campo en los últimos años han sido derivar a Emergencia las llamadas del teléfono 024 o implantar el cribado de prevención de la depresión en adolescentes.