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El Gobierno vasco ha actualizado ahora el protocolo para la vacunación de su personal sanitario con el fin de asegurarse que los primeros en ser ... inmunizados serán los profesionales que trabajan en la primera línea de atención a los pacientes infectados por coronavirus. Los nuevos criterios, menos generalistas que los anteriores, establecen pautas para evitar que vuelva a hacerse un uso indebido de las dosis sobrantes, como ha ocurrido en varios centros de la red de Osakidetza, el más flagrante en el hospital de Basurto.
La tarde noche del pasado 3 de enero, apenas cinco días después de iniciarse la campaña de vacunación en las residencias de Euskadi, el gerente Eduardo Maiz, y, al menos otros tres profesionales, el jefe del servicio de Medicina Interna, la microbióloga en funciones responsable del control de infección y la jefa de servicios de Enfermedades Infecciosas, se inmunizaron con cuatro de las diez dosis sobrantes del día anterior de la vacunación de residencias. Las otras seis, según la consejera de Sanidad, Gotzone Sagardui, se dieron a otros tantos pacientes ingresados.
La vacunación irregular de Basurto, que derivó en el cese de su director gerente, se vio favorecida por la existencia de una normativa que carecía de todo tipo de regulación sobre el uso que debe hacerse con estas dosis sobrantes. En Santa Marina, en una situación completamente distinta, se decidió vacunar a la totalidad del centro. Osakidetza les envió 550 dosis y llegó para inmunizar también a cuatro representantes sindicales, cuatro religiosos ajenos al hospital, otras cuatro personas de la empresa que gestiona la cafetería, dos de las de las máquinas de 'vending' y dos más de un servicio de paquetería.
Las vacunas están congeladas a una temperatura de menos 70 grados centígrados y llegan en viales de seis dosis, cinco más una de reserva, que han de descongelarse antes de ser puestas. La posibilidad de que al final de la jornada sobre alguna -como mucho cuatro y la de reserva- es amplia y, como se ha visto, puede favorecer la picaresca.
Ante tal cúmulo de circunstancias anómalas, Osakidetza ha decidido establecer que en la actual fase de vacunación, todas estas dosis irán dirigidas al personal de los servicios prioritarios del primer nivel de los cuatro que fija el protocolo. Esto significa que se darán a los sanitarios que interactúan con pacientes con sospecha o confirmación de diagnóstico Covid 19, entre los que se incluyen a los de las urgencias hospitalarias, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), los Puntos de Atención Continuada (PAC) de Atención Primaria y las unidades específicas y las de Medicina Interna, Infecciosas y Neumología, entre otras. Tendrán prioridad los que estén trabajando en el turno en ese momento y, en caso de duda, los de mayor edad.
Osakidetza distribuyó en su organización los criterios generales de vacunación del personal sanitario el día 13 de este mes, lo que significa que han tenido que ser actualizados en el plazo de dos semanas Los nuevos comenzaron a difundirse por la red el pasado miércoles.
Dosis excedentarias. «Se asignarán según «criterios de oportunidad y eficiencia entre el personal de los servicios prioritarios de nivel 1-primera línea de forma rotatoria, y unidades básicas de prevención, que en ese momento estén trabajando en el turno con disponibilidad inmediata y voluntaria; y en su caso, según el criterio de edad».
Prioridad 1. Sanitarios que interactúan con pacientes Covid- 19 sospecha o confirmados de forma presencial o con muestras biológicas. En concreto, «urgencias hospitalarias, PAC/Atención Primaria presencial, unidades móviles de emergencias, equipos de vacunación SARS-CoV-2, equipos de realización PDIA, Unidades de Intensivos y Críticos, Unidades de Covid-19, Medicina Interna, Infecciosas, Neumología... De paciente residenciado, Pruebas Complementarias y laboratorios de microbiología.
Prioridad 2. Por este orden, Unidades Básicas de Prevención, estudiantes, y representantes sindicales. No se ofertará la vacunación al personal de baja laboral o en situación de inactividad hasta su reincorporación al puesto de trabajo.
El Sindicato Vasco de Policía y Emergencias (SVPE) reclama que los ertzainas y policías locales vascos sean vacunados después de los sanitarios como grupo de alto riesgo. La central recuerda que el Gobierno central ha anunciado que los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil, además de los de las Fuerzas Armadas serán inmunizados a partir del próximo mes de marzo, una vez que haya concluido la primera fase de vacunaciones en residencias y a personal sanitario.
El sindicato profesional, con importante presencia en las policías locales vascas, pide que se incluyan también en ese grupo prioritario a los policías autonómicos y municipales. Desde que se decretó el estado de alarma, ambos colectivos fueron de los más azotados por la pandemia. En sus filas cuentan también con numerosos contagios e incluso víctimas mortales tras contagiarse del patógeno mientras desempeñaban su trabajo. Durante casi un año, han tenido que vigilar y denunciar a los ciudadanos que no cumplían las restricciones impuestas para frenar la pandemia.
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Silvia Cantera, David Olabarri y Gabriel Cuesta
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