Un caso de tuberculosis en la UPV/EHU obliga a hacer pruebas a 70 alumnos y profesores
La Facultad de Ciencia y Tecnología mantiene las clases con normalidad al no tener que confinarse los contactos del enfermo
Terry Basterra
Viernes, 12 de septiembre 2025
Osakidetza ha detectado a una persona enferma de tuberculosis que acudía a la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU, en Leioa. Tras ... tener constancia de este caso el Servicio Vasco de Salud ha identificado a 70 contactos de este afectado en el centro universitario, todos ellos alumnos y profesores, que serán estudiados a lo largo de los próximos días y a quienes se les realizará una prueba diagnóstica para ver si han contraído esta enfermedad. De esta forma Osakidetza quiere «descartar posibles nuevos casos y garantizar una adecuada protección de la salud de todas las personas implicadas».
Salud explica que el estudio de contactos puesto en marcha está previsto dentro del protocolo para la prevención y el control de esta patología. Avanza además, para tranquilidad de estos 70 contactos del enfermo -al parecer un estudiante- y de sus familiares, que «la experiencia muestra que en la mayoría de estos estudios los resultados son negativos y que, entre los contactos con resultado positivo, el riesgo de desarrollar la enfermedad es muy bajo». A esto se suma que existen «profilaxis y tratamientos muy eficaces».
La vigilancia sobre las personas incluidas en este cribado se mantendrá durante varias se manas con el fin de conocer si se han contagiado y desarrollan la enfermedad. Durante este tiempo las clases en la Facultad de Ciencia y Tecnología se desarrollarán con normalidad, según han indicado desde la UPV/EHU. Fuentes de Salud han precisado que los contactos de la persona contagiada no deben realizar ningún tipo de cuarentena, por lo que esta situación no tiene por qué afectar a la programación formativa prevista por la Universidad vasca en esta facultad.
Es más, el Departamento incide en que el estudio y la realización de pruebas a las personas que han tenido contacto con el enfermo son actuaciones «estrictamente preventivas».
Salud explica que «la tuberculosis respiratoria es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis», también denominado bacilo de Koch. Para que se produzca su contagio, especifica Osakidetza, es preciso que se dé «un contacto estrecho y prolongado» con personas enfermas que presentan la forma pulmonar activa. La infección se produce por vía aérea y su transmisión es relativamente frecuente en ámbitos familiares y en lugares «donde conviven personas en poco espacio», explica Koral Fernández de Roitegui, neumóloga del Hospital Vithas Vitoria. Desde que se contrae el bacilo hasta que se desarrolla la enfermedad puede pasar bastante tiempo. Normalmente esto ocurre cuando la persona infectada sufre una grieta, un bajón de las defensas, en su sistema inmune.
Cuando esto sucede existe un tratamiento eficaz para lograr la cura completa de la enfermedad. Aunque para ello es preciso ser constante y seguirlo de manera estricta. La terapia se prolonga durante varios meses e incluye la ingesta de diferentes pastillas.
Estudio en cinco colegios
El caso de tuberculosis hecho público en la tarde de este viernes por el Departamento de Salud, a través de un comunicado, no es el primer positivo de esta infección que se detecta en estudiantes del campus de Leioa. En los últimos siete años ha habido otros dos. En 2021 Osakidetza ya puso en marcha un cribado entre una veintena de alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación que habían tenido contacto con una persona enferma, en aquella ocasión una estudiante de Periodismo. Unos años antes, en 2018 hubo otro episodio muy similar en esta misma facultad. En ambos casos Salud citó a los contactos para realizarles la prueba diagnóstica de la tuberculosis. De forma más reciente -el pasado 2024- Salud puso en marcha un estudio para identificar posibles personas contagiadas en cinco colegios de Bizkaia. Lo hizo después de que un docente con relación con estos centros en los que había impartido clases desarrollase la enfermedad. De forma paralela, se conocieron 10 casos en una casa okupada en la localidad barcelonesa de Badalona, contagios que se habrían producido durante meses.
«Solo un 10% de los que tienen contacto con el bacilo enferman»
La tuberculosis es una enfermedad que ataca a los pulmones, aunque también puede afectar a los ganglios y a otros órganos del cuerpo como el cerebro, el riñón o la vejiga. No es fácil de diagnosticar porque tiene unos síntomas poco específicos (malestar general, fiebre, tos, dolor punzante en el pecho, sensación de ahogo...) que pueden confundirse con otras enfermedades como la neumonía. A esto se suma un comienzo de la patología «generalmente lento y progresivo», describe la neumóloga Koral Fernández de Roitegui.
También es frecuente que la mayoría de personas que han estado con una persona infectada no lleguen a enfermar. «El contacto con el bacilo, o Mycobacterium tuberculosis, da lugar a una infección tuberculosa donde nuestro sistema inmune trata de acorralarlo y dejarlo semi muerto o adormilado», explica esta doctora del Hospital Vithas Vitoria. Es por ello que «la mayoría nunca se llega a enterar, salvo que se hagan la prueba del Mantoux, para detectar si nuestras defensas responden a la microbacteria. O si nos ha dejado alguna cicatriz en algún ganglio del tórax o pulmón», detalla.
La especialista asegura que «solo un 10% de quienes han estado en contacto con el bacilo desarrollará la enfermedad como tal, y generalmente lo harán en los siguientes 2 años».
En 2023, último año con datos cerrados, se detectaron 4.207 casos de tuberculosis en España, de los que 263 fueron declarados importados. Euskadi fue la tercera comunidad con mayor tasa de incidencia de esta enfermedad, tras Cataluña y Galicia.
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